DURANGO, Dgo. En hechos diferentes, el obispo auxiliar Enrique Sánchez Martínez, y un sacerdote católico fueron asaltados por un grupo armado en los límites de Durango y Zacatecas; al primero le despojaron de varias de sus pertenencias y lo dejaron ir; al segundo le quitaron su vehículo de modelo reciente.
El obispo Sánchez Martínez fue asaltado alrededor de las 15:30 horas del jueves, según confirmó la Arquidiócesis en un comunicado de prensa. Le quitaron todas sus pertenencias, salvo su vehículo.
Por su parte, el párroco Mario Almanza Zamora, responsable del templo de San José Obrero, había viajado el jueves temprano de la capital de Durango al municipio de Sain Alto, en Zacatecas, para visitar a su familia; fue a su regreso, alrededor de las 16:00 horas, cuando se encontraron con los delincuentes.
Los sujetos lo despojaron de su camioneta Chrysler Journey 2011, y le quitaron varias pertenencias.
No le hicieron mayor daño, dada su condición de religioso, por lo que él y su acompañante fueron dejados en libertad junto a la carretera, en los límites de ambas entidades.
Personas cercanas al sacerdote confirmaron su buen estado de salud; hasta el momento no se presenta denuncia ante las autoridades por el atraco.
Ambos asaltos se registraron en el tramo que une al poblado El Calabazal con Sombrerete, cabecera del municipio del mismo nombre.
El 19 de septiembre pasado, cinco religiosos fueron asaltados en la misma carretera; en aquella ocasión los despojaron de billeteras y objetos personales, aunque no se reportaron personas lesionadas.
(nota tomada de Apro, agencia de Proceso. Ya pronto vienen las reliquias de Juan Pablo II y todo volverá a su cauce, dicen los enterados.)
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