MÉXICO, D.F.- Entre los más de 9 mil espectaculares que se han desplegado en el Estado de México para promover a los candidatos, una imagen llamó particularmente la atención y ha generado un escándalo reciente: la de la Virgen de Guadalupe, acompañada por la frase “¿Y ella por quién votará?”. El espectacular llama a consultar el sitio en internet www.votocatolico.com
Se trata de una organización de la ultraderecha católica que irrumpió en el tramo final de la campaña electoral para que en los comicios del 3 de julio los creyentes tengan “una nueva oportunidad para DEFENDER la vida en todas sus etapas”.
El organismo llama a votar en contra de Alejandro Encinas, candidato de la coalición “Unidos podemos más” por “defender el aborto, las uniones homosexuales y la legalización de la mariguana y otras drogas que no han sufrido su procesamiento químico”.
Sobre el candidato del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, consideran que es el único que “se declara a favor de defender la vida desde la concepción, defiende el matrimonio tradicional entre hombre y mujer y se opone a legalizar las drogas”.
Sobre el candidato priista Eruviel Avila, de la coalición “Unidos por ti”, advierten que “se desconoce su postura sobre el aborto, la eutanasia y la legalización de las drogas. Dice respetar las uniones homosexuales”.
La campaña, desplegada esta semana, provocó el deslinde de la Conferencia Episcopal Mexicana, la condena de la representación del PRD en el Instituto Electoral del Estado de México, así como una posición indiferente de los consejeros de este organismo.
Horacio Duarte, representante del PRD en el IEEM, advirtió que presentarán una queja por considerar que en los espectaculares y en el sitio en internet desprestigian a Alejandro Encinas.
“Creo que es una estrategia desesperada, a unos días de las elecciones, para hacer esta campaña negra, sucia, que pretende denigrar al candidato”, afirmó Duarte.
Por su parte, el consejero del IEEM, Luis Carlos Villarreal, dijo que serán “respetuosos” de la libertad religiosa y descartó iniciar una investigación de oficio sobre esta campaña.
Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Eruviel Avila, afirmó en Zumpango que el despliegue de los espectaculares es “incorrecto” porque “vivimos en un Estado laico”.
El secretario ejecutivo de Relaciones Públicas de la Conferencia Episcopal Mexicana, Manuel Corral, se deslindó de la campaña y consideró que “es un peligro porque induce al voto”.
(sin comentario, nota tomada de Proceso on line.)
miércoles, 29 de junio de 2011
martes, 28 de junio de 2011
YANNIS RITSOS (1909- 1990)
Una jovencita sentada en el umbral del día aprende a tocar la mandolina.
Pero la luz se enreda en sus pequeños dedos y florecitas lilas
gotean de su rota melodía.
El campo ríe y agita su verde barba.
El sol, borrachito, con la nariz roja, se bambolea entre los árboles y
persigue a los amodorrados becerros.
Y nosotros, detrás del cañaveral, gritamos al sol:
"Tío, tío borrachín, cuídate que puedes tropezar y tu nariz se romperá
y llenarás el campo de amapolas."
Imitaron nuestras voces las cigarras, imitaron las aves nuestras voces
y despertaron a Dios de su sueño de mediodía.
Y Dios se frota los ojos, nos mira y ríe.
(texto tomado de Sueño de un mediodía de verano,
ed. Fondo de Cultura Económica, col. Cuadernos de
la Gaceta, México, 1986.)
Pero la luz se enreda en sus pequeños dedos y florecitas lilas
gotean de su rota melodía.
El campo ríe y agita su verde barba.
El sol, borrachito, con la nariz roja, se bambolea entre los árboles y
persigue a los amodorrados becerros.
Y nosotros, detrás del cañaveral, gritamos al sol:
"Tío, tío borrachín, cuídate que puedes tropezar y tu nariz se romperá
y llenarás el campo de amapolas."
Imitaron nuestras voces las cigarras, imitaron las aves nuestras voces
y despertaron a Dios de su sueño de mediodía.
Y Dios se frota los ojos, nos mira y ríe.
(texto tomado de Sueño de un mediodía de verano,
ed. Fondo de Cultura Económica, col. Cuadernos de
la Gaceta, México, 1986.)
DESAPARECEN 50 OBREROS
DURANGO, Dgo. El gobernador Jorge Herrera Caldera se negó a confirmar la presunta desaparición de un grupo de 50 albañiles originarios de Gómez Palacio, al señalar que, hasta donde él tiene conocimiento, sólo sabe que esa versión es “extraoficial”.
En entrevista, el mandatario dijo que serán las autoridades ministeriales las que verifiquen si es cierta o falsa esta “versión extraoficial” y ofrezcan información sobre el posible secuestro, supuestamente ocurrido en la carretera Cuencamé-Fresnillo.
La semana pasada, el diario El Sol de la Laguna informó que un grupo de 50 albañiles originarios de colonias de la zona oriente de Gómez Palacio, quienes fueron contratados para trabajar en el estado de Zacatecas, desaparecieron desde el pasado martes 21, sin que a la fecha se conozca su paradero.
Entre los desaparecidos, agregó, estarían cuatro o cinco mujeres “que fueron contratadas para realizar labores de cocina y limpieza” en el lugar en que se realizaría la construcción.
Por su parte, el pasado sábado 25, el portal zacatecasonline.com.mx refirió que hasta ese día el gobierno de Zacatecas no había recibido petición alguna de la Fiscalía General de Durango para investigar el hecho.
Al respecto, el vocero del Gobierno del estado, Mario Caballero Ramírez, declaró que no tenían ningún elemento formal “que nos haga creer que este grupo de trabajadores vinieran a Zacatecas y en el trayecto pudieran haber sido detenidos, secuestrados, levantados o una cosa por el estilo”.
Y señaló que hasta ese momento esa información se manejaba como “versión extraoficial”, porque no hay una petición formal de búsqueda, ni alguna solicitud de familiares. Sin embargo, añadió, “estamos atentos y alertas. La Procuraduría General de Justicia del estado está dispuesta a prestar alguna colaboración”, comentó.
(nota reproducida de la agencia Apro, de Proceso.)
En entrevista, el mandatario dijo que serán las autoridades ministeriales las que verifiquen si es cierta o falsa esta “versión extraoficial” y ofrezcan información sobre el posible secuestro, supuestamente ocurrido en la carretera Cuencamé-Fresnillo.
La semana pasada, el diario El Sol de la Laguna informó que un grupo de 50 albañiles originarios de colonias de la zona oriente de Gómez Palacio, quienes fueron contratados para trabajar en el estado de Zacatecas, desaparecieron desde el pasado martes 21, sin que a la fecha se conozca su paradero.
Entre los desaparecidos, agregó, estarían cuatro o cinco mujeres “que fueron contratadas para realizar labores de cocina y limpieza” en el lugar en que se realizaría la construcción.
Por su parte, el pasado sábado 25, el portal zacatecasonline.com.mx refirió que hasta ese día el gobierno de Zacatecas no había recibido petición alguna de la Fiscalía General de Durango para investigar el hecho.
Al respecto, el vocero del Gobierno del estado, Mario Caballero Ramírez, declaró que no tenían ningún elemento formal “que nos haga creer que este grupo de trabajadores vinieran a Zacatecas y en el trayecto pudieran haber sido detenidos, secuestrados, levantados o una cosa por el estilo”.
Y señaló que hasta ese momento esa información se manejaba como “versión extraoficial”, porque no hay una petición formal de búsqueda, ni alguna solicitud de familiares. Sin embargo, añadió, “estamos atentos y alertas. La Procuraduría General de Justicia del estado está dispuesta a prestar alguna colaboración”, comentó.
(nota reproducida de la agencia Apro, de Proceso.)
lunes, 27 de junio de 2011
TOMÁS SEGOVIA (1927)
Besos
(fragmento)
...besaré tus muslos de catedral
de pinos paternales
practicables como los postigos que se abren sobre lo desconocido
tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo
tensos como un arco que nunca se disipará
tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos
besaré tus ingles regadas con los huertos mozárabes
traslúcidas y blancas como la vía láctea
besaré tu sexo terrible
oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin tartamudear
como una cruz que marca el centro de los centros
tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha de muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.
(texto tomado de Erótica, Mari Carmen Cirici- Ventalló,
ed. UNAM, colección Textos de Humanidades/16,
México, 1980.)
(fragmento)
...besaré tus muslos de catedral
de pinos paternales
practicables como los postigos que se abren sobre lo desconocido
tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo
tensos como un arco que nunca se disipará
tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos
besaré tus ingles regadas con los huertos mozárabes
traslúcidas y blancas como la vía láctea
besaré tu sexo terrible
oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin tartamudear
como una cruz que marca el centro de los centros
tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha de muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.
(texto tomado de Erótica, Mari Carmen Cirici- Ventalló,
ed. UNAM, colección Textos de Humanidades/16,
México, 1980.)
domingo, 26 de junio de 2011
EL OBCECADO DE LOS PINOS
MÉXICO, D.F.- En entrevista con Proceso, el poeta Javier Sicilia reflexiona sobre lo ocurrido el jueves en el Castillo de Chapultepec y saca sus conclusiones: la cerrazón del presidente demuestra que no es sensible; la presencia de García Luna, un signo más de intransigencia; tal vez me faltó dureza, pero también con serenidad se gana; yo también soy de mecha corta, pero no caí en la provocación; el que manoteó fue Calderón; aceptó cargar las culpas y su costo moral, tendrá que asumir su consecuencia jurídica y, cedimos el lugar pero ganamos voz y presencia públicas.
Sicilia aún no se recupera de las emociones contenidas durante las cuatro horas que duró el encuentro con Felipe Calderón en el Castillo de Chapultepec y confiesa que le molestó que el presidente haya mantenido su cerrazón de no cambiar la estrategia militar de combate al narcotráfico que, advierte, seguirá costando la vida de miles de mexicanos.
Frescas aún las sensaciones del encuentro realizado la mañana del jueves 23 entre las víctimas de la guerra contra el narcotráfico con el jefe del Ejecutivo y parte de su gabinete, el poeta precisa que no hay un problema personal con Calderón sino con el presidente de la República, quien ahora acepta que pasará a la historia como “el presidente de las 40 mil muertes”.
A las críticas que le hizo Sicilia de que no hay un solo dato positivo que sustente la eficacia de su estrategia de combate al crimen organizado, Calderón repitió en varias ocasiones que mientras no tenga propuestas viables para combatir el crimen organizado y la violencia que genera, seguirá usando al Ejército y enfrentará la crítica “aunque sea injusta”.
Entrevistado al término del diálogo Sicilia reflexiona sobre la necedad de Calderón. “Lamentamos la cerrazón del presidente, que es muy poco sensible todavía para un cambio de óptica en la seguridad, lo cual va a seguir provocando los problemas que criticamos (…) Como se lo dije, nosotros no somos competidores políticos, somos ciudadanos, no tenemos nada que perder. Le dijimos que podía hablar, mostrarse humilde. Entonces bajó el tono”.
Recuerda que Calderón pidió propuestas para cambiar su estrategia y que por eso llevarán expertos en la materia que han visto otros modelos, para que planteen al presidente nuevas alternativas sin costos para la sociedad. Sin embargo, señala que esta obcecación del mandatario es tan grave como su declaración de pasar a la historia con la carga moral de ser “el presidente de los 40 mil muertos”.
“Calderón dijo algo terrible y peligroso que debería repensar. Que estaría dispuesto a pagar los costos morales de su decisión. Eso es grave. Un hombre no puede decir eso, es muy irresponsable”, advierte.
(Cuando el poeta entregó a su interlocutor el escapulario y el rosario, te preguntaste que tan tardío era el regalo, producto de 40 mil "bajas colaterales" y diez mil desaparecidos, producto también de un alto número de madres que no se resignan a la viudez ni de esposos ni de hijos, ni de hermanos ni de hermanas. Te cuestionaste también si ese regalo doble sería un intento del poeta por exorcizar los demonios que ya no caben en el otro, su interlocutor. Nota tomada del semanario Proceso, autor: José Gil Olmos.)
Sicilia aún no se recupera de las emociones contenidas durante las cuatro horas que duró el encuentro con Felipe Calderón en el Castillo de Chapultepec y confiesa que le molestó que el presidente haya mantenido su cerrazón de no cambiar la estrategia militar de combate al narcotráfico que, advierte, seguirá costando la vida de miles de mexicanos.
Frescas aún las sensaciones del encuentro realizado la mañana del jueves 23 entre las víctimas de la guerra contra el narcotráfico con el jefe del Ejecutivo y parte de su gabinete, el poeta precisa que no hay un problema personal con Calderón sino con el presidente de la República, quien ahora acepta que pasará a la historia como “el presidente de las 40 mil muertes”.
A las críticas que le hizo Sicilia de que no hay un solo dato positivo que sustente la eficacia de su estrategia de combate al crimen organizado, Calderón repitió en varias ocasiones que mientras no tenga propuestas viables para combatir el crimen organizado y la violencia que genera, seguirá usando al Ejército y enfrentará la crítica “aunque sea injusta”.
Entrevistado al término del diálogo Sicilia reflexiona sobre la necedad de Calderón. “Lamentamos la cerrazón del presidente, que es muy poco sensible todavía para un cambio de óptica en la seguridad, lo cual va a seguir provocando los problemas que criticamos (…) Como se lo dije, nosotros no somos competidores políticos, somos ciudadanos, no tenemos nada que perder. Le dijimos que podía hablar, mostrarse humilde. Entonces bajó el tono”.
Recuerda que Calderón pidió propuestas para cambiar su estrategia y que por eso llevarán expertos en la materia que han visto otros modelos, para que planteen al presidente nuevas alternativas sin costos para la sociedad. Sin embargo, señala que esta obcecación del mandatario es tan grave como su declaración de pasar a la historia con la carga moral de ser “el presidente de los 40 mil muertos”.
“Calderón dijo algo terrible y peligroso que debería repensar. Que estaría dispuesto a pagar los costos morales de su decisión. Eso es grave. Un hombre no puede decir eso, es muy irresponsable”, advierte.
(Cuando el poeta entregó a su interlocutor el escapulario y el rosario, te preguntaste que tan tardío era el regalo, producto de 40 mil "bajas colaterales" y diez mil desaparecidos, producto también de un alto número de madres que no se resignan a la viudez ni de esposos ni de hijos, ni de hermanos ni de hermanas. Te cuestionaste también si ese regalo doble sería un intento del poeta por exorcizar los demonios que ya no caben en el otro, su interlocutor. Nota tomada del semanario Proceso, autor: José Gil Olmos.)
sábado, 25 de junio de 2011
TIN TAN VIVE
Tijuana — Con la presencia de Rosalía Valdés, el Centro Cultural Tijuana inaugurará hoy la exposición "Tin Tan: El artista, el pachuco, el hombre", en la sala de exposiciones temporales del Museo de las Californias, como un tributo al destacado comediante mexicano.
La muestra estará abierta al público hasta el 19 de septiembre próximo, día en que se conmemorará el 96 aniversario del natalicio de la estrella del cine mexicano, y que será posible gracias a la colaboración de Rosalía Valdés, hija de Germán Valdés.
La exposición "Tin Tan: El artista, el pachuco, el hombre" consta de objetos como un traje original de pachuco, un portafolio y una tarjeta de inmigración ("Green card"), cartas y documentos del cómico, así como carteles y fotografías que son testimonio de la vida y obra del artista.
La muestra está dividida en tres módulos temáticos: en el primero destaca su obra cinematográfica, en otro hay recortes de periódico y parafernalia, y en el último, objetos personales como cartas y documentos legales, colección numismática y trajes.
"Tin Tan" es un ícono del cine mexicano, una de las pocas figuras que mostraron su versatilidad mediante el canto, la actuación y el baile. Fue un ídolo que conquistó con su estilo a varias generaciones.
(nota_tomada_del_Diario_de_Juárez.)
La muestra estará abierta al público hasta el 19 de septiembre próximo, día en que se conmemorará el 96 aniversario del natalicio de la estrella del cine mexicano, y que será posible gracias a la colaboración de Rosalía Valdés, hija de Germán Valdés.
La exposición "Tin Tan: El artista, el pachuco, el hombre" consta de objetos como un traje original de pachuco, un portafolio y una tarjeta de inmigración ("Green card"), cartas y documentos del cómico, así como carteles y fotografías que son testimonio de la vida y obra del artista.
La muestra está dividida en tres módulos temáticos: en el primero destaca su obra cinematográfica, en otro hay recortes de periódico y parafernalia, y en el último, objetos personales como cartas y documentos legales, colección numismática y trajes.
"Tin Tan" es un ícono del cine mexicano, una de las pocas figuras que mostraron su versatilidad mediante el canto, la actuación y el baile. Fue un ídolo que conquistó con su estilo a varias generaciones.
(nota_tomada_del_Diario_de_Juárez.)
miércoles, 22 de junio de 2011
DE NOTA ROJA
No creas, yo también tuve
un verano dorado y más tarde
un otoño de postal Kodak,
hasta que llegó la era digital.
Como a ti, a mí también me amenazaron
me vigilaron, me persiguieron
y busqué así refugio
en mi sombra, proyectada de noche.
Cuando se acaba aquello
también mueres un poco,
te desangras sin darte cuenta
a veces, otras ya pides esquina.
Vas por la calle sin reconocer a nadie,
huyes del personal médico
como del incendio declarado
en tu cama, en tu sueño.
Hasta que un buen día
te cercenan los planes
de un tajo. Eres sujeto
del morbo a ocho columnas.
un verano dorado y más tarde
un otoño de postal Kodak,
hasta que llegó la era digital.
Como a ti, a mí también me amenazaron
me vigilaron, me persiguieron
y busqué así refugio
en mi sombra, proyectada de noche.
Cuando se acaba aquello
también mueres un poco,
te desangras sin darte cuenta
a veces, otras ya pides esquina.
Vas por la calle sin reconocer a nadie,
huyes del personal médico
como del incendio declarado
en tu cama, en tu sueño.
Hasta que un buen día
te cercenan los planes
de un tajo. Eres sujeto
del morbo a ocho columnas.
martes, 21 de junio de 2011
AGENDA SICILIA-CASTILLO DE CHAPULTEPEC
MÉXICO, D.F.- El poeta Javier Sicilia dijo que esperan que el presidente Felipe Calderón se responsabilice y de una respuesta a la exigencia de justicia y atención a las familias afectadas por la guerra contra el narcotráfico.
En conferencia de prensa, anunció que en el encuentro con Calderón de este jueves en el Museo de Antropología (*) participarán 35 familiares de víctimas de todo el país que esperan se les atienda y se les haga justicia.
Sicilia precisó que en el encuentro se plantearán los seis puntos del Pacto para la Paz que se leyó en el Zócalo capitalino el 8 de mayo que incluyen la atención a las víctimas, un cambio a la estrategia militar de combate al narcotráfico y una Ley de Seguridad Nacional más ciudadana, así como la necesidad de una reforma política que de instrumentos de participación ciudadana directa a través del referéndum, plebiscito y revocación de mandato.
A pregunta expresa, Sicilia rechazó que se quieran infiltrar grupos políticos al movimiento pacífico. Señaló que en Ciudad Juárez hubo una gran discusión y que el documento que salió de ese encuentro se llevará a discusión en otros foros.
De este documento han surgido varios puntos que han causado polémica dentro del movimiento como el retiro inmediato del Ejército de las calles y el juicio político a Felipe Calderon y Genaro García Luna.
Al respecto, Emilio Alvarez Icaza aclaró que estos temas no se tocarán en el encuentro con el Jefe del Ejecutivo porque aun falta su discusión en otros foros, pues hay estados como el de Tamaulipas donde es imposible el retiro inmediato del Ejército.
El exombudsman capitalino explicó que una de las propuestas es que sea un retiro paulatino, gradual y dependiendo del sitio.
El encuentro con Calderón se realizará a las 10 horas del jueves en el Museo de Antropología y tomarán parte en el diálogo con Calderón un grupo de 35 familiares de víctimas de las cuales sólo cinco expondrán sus casos y habrá un posicionamiento de Javier Sicilia y otro de Calderón.
Se espera que haya trasmisión en vivo vía Internet y cobertura abierta de los medios nacionales e internacionales.
(nota reproducida de la agencia Apro de Proceso. *: de última hora, Los Pinos mudó el sitio de reunión pues será el mismo día hora en el castillo de Chapultepec, por cuestiones de "seguridad".)
En conferencia de prensa, anunció que en el encuentro con Calderón de este jueves en el Museo de Antropología (*) participarán 35 familiares de víctimas de todo el país que esperan se les atienda y se les haga justicia.
Sicilia precisó que en el encuentro se plantearán los seis puntos del Pacto para la Paz que se leyó en el Zócalo capitalino el 8 de mayo que incluyen la atención a las víctimas, un cambio a la estrategia militar de combate al narcotráfico y una Ley de Seguridad Nacional más ciudadana, así como la necesidad de una reforma política que de instrumentos de participación ciudadana directa a través del referéndum, plebiscito y revocación de mandato.
A pregunta expresa, Sicilia rechazó que se quieran infiltrar grupos políticos al movimiento pacífico. Señaló que en Ciudad Juárez hubo una gran discusión y que el documento que salió de ese encuentro se llevará a discusión en otros foros.
De este documento han surgido varios puntos que han causado polémica dentro del movimiento como el retiro inmediato del Ejército de las calles y el juicio político a Felipe Calderon y Genaro García Luna.
Al respecto, Emilio Alvarez Icaza aclaró que estos temas no se tocarán en el encuentro con el Jefe del Ejecutivo porque aun falta su discusión en otros foros, pues hay estados como el de Tamaulipas donde es imposible el retiro inmediato del Ejército.
El exombudsman capitalino explicó que una de las propuestas es que sea un retiro paulatino, gradual y dependiendo del sitio.
El encuentro con Calderón se realizará a las 10 horas del jueves en el Museo de Antropología y tomarán parte en el diálogo con Calderón un grupo de 35 familiares de víctimas de las cuales sólo cinco expondrán sus casos y habrá un posicionamiento de Javier Sicilia y otro de Calderón.
Se espera que haya trasmisión en vivo vía Internet y cobertura abierta de los medios nacionales e internacionales.
(nota reproducida de la agencia Apro de Proceso. *: de última hora, Los Pinos mudó el sitio de reunión pues será el mismo día hora en el castillo de Chapultepec, por cuestiones de "seguridad".)
CA LA RUTA DEL NARCO
El Salvador, Guatemala y Honduras han sido sociedades históricamente violentas. Sus Estados autoritarios organizaron la seguridad usando paramilitares y escuadrones de la muerte y esto derivó en que los ciudadanos aprendieron a matarse para dirimir sus diferencias. Al transitar a la democracia, resultado de la aversión al autoritarismo, estos países pasaron de lo sublime a lo ridículo, la justicia se orientó a proteger a los ciudadanos del Estado, los delincuentes pasaron a ser considerados víctimas y la seguridad fue privatizada en detrimento de la seguridad pública. Ahora, sin ley y orden y con Estados debilitados, los criminales amenazan con convertir estas pequeñas naciones en Estados fallidos.
Al tratar de explicar la violencia en Centroamérica se ha difundido la creencia de que, resultado de la lucha que está librando México, la región está siendo invadida por los Zetas. La ruta de la cocaína es de sur a norte, el valor de México es la conexión con EE UU y el de Centroamérica, la conexión con Sudamérica. Es decir, ambas regiones son parte de una misma ruta y no funcionan por separado. Los carteles mexicanos no pueden huir de México para trasladar su negocio a Centroamérica, porque sin la conexión con EE UU no hay negocio.
Como parte de la creencia anterior también se piensa que los carteles mexicanos están asumiendo el control del crimen organizado en Centroamérica, es decir, que han tomado el control de toda la ruta de la cocaína, imponiendo su autoridad sobre los criminales centroamericanos usando su poder financiero. Sin embargo, entre criminales el dinero vale sólo si hay poder de intimidación y pueden eliminar a sus competidores. En ese sentido, para que los carteles mexicanos pudieran imponerse en Centroamérica sería indispensable que hubiera en la región un cuerpo social de apoyo compuesto por muchos mexicanos. Sin eso no pueden asegurarse ni el respeto, ni la información, ni las lealtades que les permitan dirigir sus actividades criminales.
El fenómeno más clásico de traslado de organizaciones mafiosas es lo que ocurrió con la migración masiva de italianos hacia EE UU a finales del siglo XIX, pero no ha habido, ni hay, migración masiva de mexicanos hacia Centroamérica. La presencia de delincuentes mexicanos en Centroamérica es parte normal de la coordinación entre organizaciones criminales; esto, y el uso de franquicias de violencia como los Zetas, no implica que haya traslado de mafias. Lo que sí va a ocurrir es que cuando México termine de desmantelar a los grandes carteles, la cocaína se moverá de nuevo por la ruta Caribe y más claramente por Cuba, que conecta directo a Sudamérica con EE UU sin pasar por Centroamérica y México.
Centroamérica, además de sus propios carteles, tiene a las pandillas o maras, que se las suele confundir con crimen organizado, a pesar de ser fenómenos distintos. Para las maras, la pandilla es la familia, porque sus miembros provienen, casi sin excepción, de familias disfuncionales muy pobres. Para el crimen organizado, conforme a su regla de que "la sangre no traiciona", la familia es parte de la estructura criminal y sus miembros más prominentes provienen de familias normales de clase media baja. Para las maras el dinero es instrumental y no necesariamente un propósito central. El crimen organizado se mueve por la codicia; el enriquecimiento es su razón de ser y cuando alcanzan su máximo desarrollo buscan ser socialmente aceptados como nuevos ricos.
Para el crimen organizado el territorio tiene valor estratégico para negocios ilícitos de alta rentabilidad; en cambio, para la pandilla, el territorio es el lugar de habitación y la actividad delictiva principal que realizan en éste es la extorsión que, aunque de poco valor financiero, atormenta incluso a los más pobres. El crimen organizado es esencialmente clandestino, la pandilla, por el contrario, es abierta. Ambos cometen atrocidades, pero para el crimen organizado la violencia es un instrumento de poder y para la pandilla la violencia es identidad y tiene valor por sí misma. Los miembros del crimen organizado pueden consumir o no drogas, los pandilleros son adictos. Con los cambios generacionales las maras pueden evolucionar a formas primitivas de crimen organizado, consolidando su dominio territorial, haciéndose de base social y volviéndose sicarios del narcotráfico, pero no alcanzan mayores niveles de sofisticación. Ambos fenómenos son peligrosos, el crimen organizado porque corrompe al Estado y las maras por su violencia extrema.
Las pandillas son básicamente un fenómeno tribal urbano de carácter antropológico y no sólo un asunto delictivo. Hay en las maras una generación perdida de asesinos incorregibles que sólo se pueden atender con represión y cárcel. Sin embargo, con los jóvenes en riesgo, las acciones estrictamente represivas como Plan Mano Dura multiplican el problema en vez de reducirlo. Las maras no surgen solamente por falta de empleos, oportunidades y educación, sino también por un problema de identidad y pertenencia, originado por una severa degradación moral y social en comunidades y familias. Por ello se manifiesta a través de símbolos tribales como tatuajes, lenguaje corporal, música, grafiti, idioma y una violenta rivalidad con otras pandillas. En todos los lugares donde hay éxito en las políticas preventivas antipandillas, lo central es la atención a la identidad a través de la música, el arte, el teatro, el baile, los deportes fuertes, las religiones, la competencia pacífica e incluso la transformación positiva de la pandilla asignándole roles en la comunidad. Sin resolver antes el tema de identidad difícilmente las políticas sociales serán exitosas. El uso de la disciplina militar en reclusorios para jóvenes en riesgo podría agravar el problema.
En Centroamérica la impunidad es importante, pero no es la prioridad, las prisiones están colapsadas y enviar presidentes y generales a la cárcel empuja a estos países a su agenda del pasado, cuando están en peligro de extinguirse en el presente. El problema más grave de estos pequeños Estados es que están perdiendo soberanía sobre sus territorios con barrios en manos de pandillas y zonas rurales convertidas en narcoterritorios. El déficit principal está en la dimensión y calidad de sus policías y Fuerzas Armadas, que fueron reducidas como parte de políticas neoliberales y no sólo por razones democráticas. El problema es que más policías y militares implica más impuestos. Sobre ese tema las palabras de un amigo colombiano a un grupo de empresarios de la región fueron lapidarias: "La seguridad que les falta, son los impuestos que no pagan".
Joaquín Villalobos fue guerrillero salvadoreño y es consultor para la resolución de conflictos internacionales.
(ensayo tomado del diario El País.)
Al tratar de explicar la violencia en Centroamérica se ha difundido la creencia de que, resultado de la lucha que está librando México, la región está siendo invadida por los Zetas. La ruta de la cocaína es de sur a norte, el valor de México es la conexión con EE UU y el de Centroamérica, la conexión con Sudamérica. Es decir, ambas regiones son parte de una misma ruta y no funcionan por separado. Los carteles mexicanos no pueden huir de México para trasladar su negocio a Centroamérica, porque sin la conexión con EE UU no hay negocio.
Como parte de la creencia anterior también se piensa que los carteles mexicanos están asumiendo el control del crimen organizado en Centroamérica, es decir, que han tomado el control de toda la ruta de la cocaína, imponiendo su autoridad sobre los criminales centroamericanos usando su poder financiero. Sin embargo, entre criminales el dinero vale sólo si hay poder de intimidación y pueden eliminar a sus competidores. En ese sentido, para que los carteles mexicanos pudieran imponerse en Centroamérica sería indispensable que hubiera en la región un cuerpo social de apoyo compuesto por muchos mexicanos. Sin eso no pueden asegurarse ni el respeto, ni la información, ni las lealtades que les permitan dirigir sus actividades criminales.
El fenómeno más clásico de traslado de organizaciones mafiosas es lo que ocurrió con la migración masiva de italianos hacia EE UU a finales del siglo XIX, pero no ha habido, ni hay, migración masiva de mexicanos hacia Centroamérica. La presencia de delincuentes mexicanos en Centroamérica es parte normal de la coordinación entre organizaciones criminales; esto, y el uso de franquicias de violencia como los Zetas, no implica que haya traslado de mafias. Lo que sí va a ocurrir es que cuando México termine de desmantelar a los grandes carteles, la cocaína se moverá de nuevo por la ruta Caribe y más claramente por Cuba, que conecta directo a Sudamérica con EE UU sin pasar por Centroamérica y México.
Centroamérica, además de sus propios carteles, tiene a las pandillas o maras, que se las suele confundir con crimen organizado, a pesar de ser fenómenos distintos. Para las maras, la pandilla es la familia, porque sus miembros provienen, casi sin excepción, de familias disfuncionales muy pobres. Para el crimen organizado, conforme a su regla de que "la sangre no traiciona", la familia es parte de la estructura criminal y sus miembros más prominentes provienen de familias normales de clase media baja. Para las maras el dinero es instrumental y no necesariamente un propósito central. El crimen organizado se mueve por la codicia; el enriquecimiento es su razón de ser y cuando alcanzan su máximo desarrollo buscan ser socialmente aceptados como nuevos ricos.
Para el crimen organizado el territorio tiene valor estratégico para negocios ilícitos de alta rentabilidad; en cambio, para la pandilla, el territorio es el lugar de habitación y la actividad delictiva principal que realizan en éste es la extorsión que, aunque de poco valor financiero, atormenta incluso a los más pobres. El crimen organizado es esencialmente clandestino, la pandilla, por el contrario, es abierta. Ambos cometen atrocidades, pero para el crimen organizado la violencia es un instrumento de poder y para la pandilla la violencia es identidad y tiene valor por sí misma. Los miembros del crimen organizado pueden consumir o no drogas, los pandilleros son adictos. Con los cambios generacionales las maras pueden evolucionar a formas primitivas de crimen organizado, consolidando su dominio territorial, haciéndose de base social y volviéndose sicarios del narcotráfico, pero no alcanzan mayores niveles de sofisticación. Ambos fenómenos son peligrosos, el crimen organizado porque corrompe al Estado y las maras por su violencia extrema.
Las pandillas son básicamente un fenómeno tribal urbano de carácter antropológico y no sólo un asunto delictivo. Hay en las maras una generación perdida de asesinos incorregibles que sólo se pueden atender con represión y cárcel. Sin embargo, con los jóvenes en riesgo, las acciones estrictamente represivas como Plan Mano Dura multiplican el problema en vez de reducirlo. Las maras no surgen solamente por falta de empleos, oportunidades y educación, sino también por un problema de identidad y pertenencia, originado por una severa degradación moral y social en comunidades y familias. Por ello se manifiesta a través de símbolos tribales como tatuajes, lenguaje corporal, música, grafiti, idioma y una violenta rivalidad con otras pandillas. En todos los lugares donde hay éxito en las políticas preventivas antipandillas, lo central es la atención a la identidad a través de la música, el arte, el teatro, el baile, los deportes fuertes, las religiones, la competencia pacífica e incluso la transformación positiva de la pandilla asignándole roles en la comunidad. Sin resolver antes el tema de identidad difícilmente las políticas sociales serán exitosas. El uso de la disciplina militar en reclusorios para jóvenes en riesgo podría agravar el problema.
En Centroamérica la impunidad es importante, pero no es la prioridad, las prisiones están colapsadas y enviar presidentes y generales a la cárcel empuja a estos países a su agenda del pasado, cuando están en peligro de extinguirse en el presente. El problema más grave de estos pequeños Estados es que están perdiendo soberanía sobre sus territorios con barrios en manos de pandillas y zonas rurales convertidas en narcoterritorios. El déficit principal está en la dimensión y calidad de sus policías y Fuerzas Armadas, que fueron reducidas como parte de políticas neoliberales y no sólo por razones democráticas. El problema es que más policías y militares implica más impuestos. Sobre ese tema las palabras de un amigo colombiano a un grupo de empresarios de la región fueron lapidarias: "La seguridad que les falta, son los impuestos que no pagan".
Joaquín Villalobos fue guerrillero salvadoreño y es consultor para la resolución de conflictos internacionales.
(ensayo tomado del diario El País.)
lunes, 20 de junio de 2011
SICILIA, EL RAYO QUE NO CESA
Día 1 (4 de junio): DF-Cuernavaca-Morelia . Es viernes, pega el sol y Javier Sicilia viste sombrero, jeans y chaleco. Atiende a los medios poco antes de emprender los 3.400 kilómetros que hay desde el DF a Ciudad Juárez, siguiendo una macabra ruta de muertos y lágrimas. 14 autobuses, 25 coches y 180 organizaciones sociales le siguen. Hasta hace unos meses Sicilia era un intelectual más, dedicado a sus libros y sus clases en la universidad. Un poeta relativamente conocido y comprometido pero sin más activismo que sus columnas en el diario La Jornada y la revista Proceso . Hoy se ha convertido en la voz más contundente contra “la guerra de Calderón”. Es la piedra en el zapato en la recta final de un sangriento mandato que acumula 40.000 muertos en cinco años. La caravana sale hacia Cuernavaca. Las autoridades dicen que el 90% de las víctimas están relacionadas con el crimen organizado. Pero nadie se fía de las cifras y el número de inocentes no deja de crecer. Y cada vez mueren más niños, más adolescentes, más emigrantes y más gente como su hijo José Javier, que apareció atado, torturado y con un tiro en la cabeza en el baúl de un auto en Cuernavaca.
Día 2: Morelia (Michoacán)-Zacatecas . De Morelos a la verde Michoacán, tierra natal del presidente Felipe Calderón. Aquí el ‘narco’ controla policías, jueces, políticos y hasta la piratería. Aquí fue donde por primera vez se desplegó el ejército para hacer frente a los cárteles. Cientos de personas esperan en las calles para recordarle que aquí nació una guerra que no pidieron. “Le exigimos que pare su guerra y que se dedique a la única guerra que interesa a los mexicanos; contra el hambre y por la educación”, se escucha desde el atrio. En la radio se habla de un ataque con granadas y metralletas en Tamaulipas. Dejó dos muertos.
Día 3: San Luis Potosí, Zacatecas . Doscientas personas esperan en San Luis Potosí al poeta. Decepción entre los visitantes que creían que habría más gente pero sorpresa entre los lugareños que nunca habían visto a tanta gente llorando junta . Los testimonios sobre esposos que nunca volvieron del trabajo o sobre hijos decapitados sobrecogen a hasta las piedras. Sicilia insiste “hay peligro de estallido social en el país”.
Al entrar en Zacatecas la policía refuerza la caravana con varias patrullas más. “Aquí hay ojos por todos lados, cada parte del territorio está controlada”, explica un agente de la escolta. Ese día, no muy lejos de ahí, son enterrados 226 cuerpos, 54 cadáveres sin identificar, aparecidos en siete fosas distintas del Estado de Durango. Nadie sabe de dónde salieron ni por qué fueron ejecutados. No hay detenidos.
Día 4: Durango . Bajo un sol de justicia la familia Rodríguez Flores espera al pie de la carretera. El pequeño Francisco aguarda abrazado a un retrato de su padre. Fernando Rodríguez apareció muerto hace tres meses, enrollado en una alfombra y tirado en un descampado. Así que, cuando Javier Sicilia descubre al pequeño junto al arcén, detiene en seco el autobús y se baja para abrazar al niño y llorar un buen rato junto a él. Los periódicos recogen este día que ocho sicarios fueron abatidos en un enfrentamiento con el ejército cerca de la ciudad de Veracruz.
Día 5: Monterrey . En Monterrey esperan 1.000 personas. Entre ellos Otilio Cantú, cuyo hijo fue asesinado por militares, quienes le pusieron un arma para tratar de inculparlo ¿Cómo sacaron al Ejército a las calles para una lucha de tal envergadura, sin medir la fuerza del enemigo y la corrupción existente?”, se pregunta. El miércoles 8 de junio, mientras la caravana abandona la ciudad, dos hombres aparecen colgados del puente de la Avenida Revolución.
Día 6 (11 junio): Chihuahua/Ciudad Juárez . En Chihuahua y Ciudad Juárez, los dos puntos más sangrientos del país más sangriento, se desbordan las emociones. Más víctimas, más casos de impunidad y más madres desconsoladas. Todos los medios siguen ahora el punto y final de un movimiento que reclama la salida del Ejército de las calles, la eliminación del fuero militar y reconocer la situación económica como la raíz del crimen.
“Hemos roto el miedo pero lo que vimos es un país de víctimas . Ojalá el presidente oyera los relatos. Le llevaré un CD para que escuche,” explica Sicilia a los medios de prensa. “Que vea la impunidad que hay, que vea que el crimen está también en el Estado, para que sensibilice su corazón y vea que su estrategia es demasiado puritana y agresiva y que no es una buena para rehacer el país”, dice Sicilia en entrevista a Proceso .
“Esperaba ver dolor pero no hasta este grado.”
(nota tomada del diario Clarín de Argentina.)
Día 2: Morelia (Michoacán)-Zacatecas . De Morelos a la verde Michoacán, tierra natal del presidente Felipe Calderón. Aquí el ‘narco’ controla policías, jueces, políticos y hasta la piratería. Aquí fue donde por primera vez se desplegó el ejército para hacer frente a los cárteles. Cientos de personas esperan en las calles para recordarle que aquí nació una guerra que no pidieron. “Le exigimos que pare su guerra y que se dedique a la única guerra que interesa a los mexicanos; contra el hambre y por la educación”, se escucha desde el atrio. En la radio se habla de un ataque con granadas y metralletas en Tamaulipas. Dejó dos muertos.
Día 3: San Luis Potosí, Zacatecas . Doscientas personas esperan en San Luis Potosí al poeta. Decepción entre los visitantes que creían que habría más gente pero sorpresa entre los lugareños que nunca habían visto a tanta gente llorando junta . Los testimonios sobre esposos que nunca volvieron del trabajo o sobre hijos decapitados sobrecogen a hasta las piedras. Sicilia insiste “hay peligro de estallido social en el país”.
Al entrar en Zacatecas la policía refuerza la caravana con varias patrullas más. “Aquí hay ojos por todos lados, cada parte del territorio está controlada”, explica un agente de la escolta. Ese día, no muy lejos de ahí, son enterrados 226 cuerpos, 54 cadáveres sin identificar, aparecidos en siete fosas distintas del Estado de Durango. Nadie sabe de dónde salieron ni por qué fueron ejecutados. No hay detenidos.
Día 4: Durango . Bajo un sol de justicia la familia Rodríguez Flores espera al pie de la carretera. El pequeño Francisco aguarda abrazado a un retrato de su padre. Fernando Rodríguez apareció muerto hace tres meses, enrollado en una alfombra y tirado en un descampado. Así que, cuando Javier Sicilia descubre al pequeño junto al arcén, detiene en seco el autobús y se baja para abrazar al niño y llorar un buen rato junto a él. Los periódicos recogen este día que ocho sicarios fueron abatidos en un enfrentamiento con el ejército cerca de la ciudad de Veracruz.
Día 5: Monterrey . En Monterrey esperan 1.000 personas. Entre ellos Otilio Cantú, cuyo hijo fue asesinado por militares, quienes le pusieron un arma para tratar de inculparlo ¿Cómo sacaron al Ejército a las calles para una lucha de tal envergadura, sin medir la fuerza del enemigo y la corrupción existente?”, se pregunta. El miércoles 8 de junio, mientras la caravana abandona la ciudad, dos hombres aparecen colgados del puente de la Avenida Revolución.
Día 6 (11 junio): Chihuahua/Ciudad Juárez . En Chihuahua y Ciudad Juárez, los dos puntos más sangrientos del país más sangriento, se desbordan las emociones. Más víctimas, más casos de impunidad y más madres desconsoladas. Todos los medios siguen ahora el punto y final de un movimiento que reclama la salida del Ejército de las calles, la eliminación del fuero militar y reconocer la situación económica como la raíz del crimen.
“Hemos roto el miedo pero lo que vimos es un país de víctimas . Ojalá el presidente oyera los relatos. Le llevaré un CD para que escuche,” explica Sicilia a los medios de prensa. “Que vea la impunidad que hay, que vea que el crimen está también en el Estado, para que sensibilice su corazón y vea que su estrategia es demasiado puritana y agresiva y que no es una buena para rehacer el país”, dice Sicilia en entrevista a Proceso .
“Esperaba ver dolor pero no hasta este grado.”
(nota tomada del diario Clarín de Argentina.)
domingo, 19 de junio de 2011
"LA SUITE DEL CHAVO"
Distrito Federal— “Fue sin querer, queriendo”, “Es que no me tienes paciencia”, “Bueno, pero no te enojes” son frases que cotidianamente se usan y que han pasado de generación en generación, gracias a El Chavo del 8, personaje que mañana cumple 40 años de divertir a millones de personas en el mundo entero.
Sin embargo, y aunque la mayoría del público lo sabe, el niño pobre, con pantalón corto y raído, zapatos viejos y gorra muy peculiar, nació de la imaginación de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, lo que no se sabía es que El chavo del 8 surgió como emergente, pues fue una solución a un problema que se le presentó al autor y que debía resolver de inmediato, así lo explicó Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, quien vivió en carne propia ese proceso creativo.
“El nacimiento del Chavo es curioso, es más, diría que fue por casualidad. En ese entonces, 1971, mi papá tenía el programa de Chespirito y ahí había un scketch, Los Chifladitos, que eran Chaparrón Bonaparte (Chespirito) y Lu Castañeda, que fueron de los primeros personajes fijos, junto con el Dr. Chapatín.
“Lu Castañeda lo interpretaba Rubén Aguirre, a quien le hicieron una oferta de trabajo muy buena en el canal de la competencia, en el 2, Chespirito era del 8. Le ofrecieron un programa de concurso que se llamaba El club de Chori (así apodaban a Aguirre), y mi padre le dijo
que aprovechara la oportunidad”, recordó.
La situación era apremiante, se tenía que sustituir al actor y Bolaños consideró que nadie podía hacerlo, así que echó mano de un scketch un tanto olvidado, que involucraba a un globero que odiaba a los pequeños y a unos niños interpretados por adultos.
“Esto era mientras encontraba como sustituir este vacío, fue de relevo. Cuando ve la aceptación y descubre que tiene elementos de comedia muy atractivos, vuelve a escribirlo, pero ya con más forma. Al principio no tenía ni nombres, no existía La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves), ni Don Ramón (Ramón Valdés), ni el Chavo (Roberto Gómez Bolaños); sin embargo, la clave fue meterlos en una vecindad donde hubo un potencial más grande y poco a poco lo armó”, relató.
“Si a Rubén Aguirre no le hubieran dado esa oferta, seguramente no existiría El Chavo del 8 ”.
Sin embargo, y aunque la mayoría del público lo sabe, el niño pobre, con pantalón corto y raído, zapatos viejos y gorra muy peculiar, nació de la imaginación de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, lo que no se sabía es que El chavo del 8 surgió como emergente, pues fue una solución a un problema que se le presentó al autor y que debía resolver de inmediato, así lo explicó Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, quien vivió en carne propia ese proceso creativo.
“El nacimiento del Chavo es curioso, es más, diría que fue por casualidad. En ese entonces, 1971, mi papá tenía el programa de Chespirito y ahí había un scketch, Los Chifladitos, que eran Chaparrón Bonaparte (Chespirito) y Lu Castañeda, que fueron de los primeros personajes fijos, junto con el Dr. Chapatín.
“Lu Castañeda lo interpretaba Rubén Aguirre, a quien le hicieron una oferta de trabajo muy buena en el canal de la competencia, en el 2, Chespirito era del 8. Le ofrecieron un programa de concurso que se llamaba El club de Chori (así apodaban a Aguirre), y mi padre le dijo
que aprovechara la oportunidad”, recordó.
La situación era apremiante, se tenía que sustituir al actor y Bolaños consideró que nadie podía hacerlo, así que echó mano de un scketch un tanto olvidado, que involucraba a un globero que odiaba a los pequeños y a unos niños interpretados por adultos.
“Esto era mientras encontraba como sustituir este vacío, fue de relevo. Cuando ve la aceptación y descubre que tiene elementos de comedia muy atractivos, vuelve a escribirlo, pero ya con más forma. Al principio no tenía ni nombres, no existía La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves), ni Don Ramón (Ramón Valdés), ni el Chavo (Roberto Gómez Bolaños); sin embargo, la clave fue meterlos en una vecindad donde hubo un potencial más grande y poco a poco lo armó”, relató.
“Si a Rubén Aguirre no le hubieran dado esa oferta, seguramente no existiría El Chavo del 8 ”.
(El título de esta nota, tomada del Diario de Juárez, se expropió del grupo de música Kronos Quartet.)
sábado, 18 de junio de 2011
JUÁREZ: PACTO CIUDADANO X LA PAZ
La sociedad civil quiere reformas y busca culpables
Hasta ahora, la sociedad civil había estado callada a pesar de la situación de extrema violencia que vive México. Sin embargo, una caravana encabezada por el poeta Javier Sicilia ha recorrido la mitad norte del país -desde Cuernavaca hasta Ciudad Juárez- para hacer visible el sufrimiento de las víctimas. Al llegar a su destino, se hizo público un pacto ciudadano por la paz. Estos son los principales puntos.
» 1. Exigimos esclarecer asesinatos y desapariciones y nombrar a las víctimas.
Se deben esclarecer y resolver los asesinatos, las desapariciones, los secuestros, las fosas clandestinas, la trata de personas y el conjunto de delitos que han agraviado a la sociedad. Determinar la identidad de todas las víctimas de homicidio es un requisito indispensable para generar confianza.
Exigimos a las autoridades estatales y federal la resolución pública que presente a los autores intelectuales y materiales de algunos de los casos emblemáticos que han agraviado a la sociedad, entre ellos la familia Reyes, Marisela Escobedo y su hija Rubí, las niñas y niños de la guardería ABC, la familia Le Barón, los jóvenes de Villas de Salvárcar, los jóvenes de Morelos.
Convocamos a la sociedad civil a rescatar la memoria de las víctimas de la violencia, a no olvidar y exigir justicia colocando en cada plaza o espacio público placas con los nombres de las víctimas.
» 2. Exigimos poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana. Se debe cambiar el enfoque militarista y la estrategia de guerra de la seguridad pública y asumir una nueva estrategia de seguridad ciudadana con enfoque en los derechos humanos.
» 3. Exigimos combatir la corrupción y la impunidad.
Se requiere una amplia reforma en la procuración y administración de justicia que dote de verdadera autonomía al Ministerio Público y al Poder Judicial que establezca el control ciudadano sobre las policías y los cuerpos de seguridad, avance en la reforma de los juicios orales y establezca sistemas más efectivos de control judicial que reduzcan la discrecionalidad en los procedimientos y resoluciones de fondo.
» 4. Exigimos combatir la raíz económica y las ganancias del crimen.
La criminalidad y su violencia tienen como su motor las ganancias derivadas del narcotráfico, los secuestros, la trata de personas, la extorsión, la venta de protección y demás delitos que después reinyectan los recursos en la economía mediante el lavado de dinero. Exigimos un combate frontal al lavado de dinero y activos de los delincuentes.
» 5. Exigimos la atención de emergencia a la juventud y acciones efectivas de recuperación del tejido social.
Exigimos una política económica y social que genere oportunidades reales de educación, salud, cultura y empleo para jóvenes porque son las y los principales víctimas de esta estrategia.
» 6. Exigimos democracia participativa.
Mejor democracia representativa y democratización en los medios de comunicación.
("La muerte de mi hijo dio nombre y rostro a los cuarenta mil muertos", saldo de la guerra estúpida de Felipe Calderón, iniciada hace cuatro años. La cita del poeta adolorido se ha tomado de sus labios. La relación de los seis puntos se reproduce del diario El País.)
viernes, 17 de junio de 2011
PUENTES INTRANSITABLES
Fueron cinco minutos. Lo rociaron con diesel. Tenía la cara tapada con su propia camiseta. Y la chispa de un encendedor provocó el flamazo inicial. Duró cinco minutos, solo cinco minutos.
Eran las siete y media de la tarde. La gente que salía de trabajar transitaba lentamente por la avenida Revolución debido al intenso tráfico. Los coches a vuelta de rueda. La monotonía. Los noticieros acababan de empezar. Todo parecía cotidiano, incluso lo que iba a suceder.
De pronto, a cara descubierta, dos sujetos cargando un bulto subieron apresuradamente las escaleras del puente peatonal esquina con Churubusco. Al llegar, ambos forcejearon unos minutos. Súbitamente lo dejaron caer. El cuerpo sujeto de unas gruesas cadenas alrededor del cuello quedo suspendido en el aire, tambaleándose unos segundos. Un tercer sujeto lo empapó de combustible e hizo el resto. No sabemos si estaba vivo.
Cinco días antes, la escena se repetía en el mismo puente. Eran dos. Los colgaron vivos de las manos. Les disparaban desde abajo como si se tratara de un juego al tiro al blanco. Mataron a uno. El otro gritaba para salvarse. Estaba herido cuando finalmente la policía llegó a descolgarlo. Tenía 21 años. Eran las diez de la mañana.
Dos días después, a las siete de la mañana en el puente de Adolfo López Mateos colgaron a un hombre del cuello con unas cuerdas que a la media hora se aflojaron. Cayó 10 metros y lo encontraron en el lecho del Río Santa Catarina.
El espectáculo macabro se repitió siete días antes. Eran las seis y media de la mañana. Decenas de personas transitaban por la avenida Gonzalitos para ir al trabajo o para llevar a los niños a la escuela. En el puente con avenida Ruiz Cortines dos hombres colgados, uno mutilado. La mitad de una pierna tirada en la calle. La escena de los puentes de la muerte es tan habitual que da miedo la costumbre.
Los puentes peatonales que hasta hace cinco años habían servido para satisfacer la necesidad humana de cruzar, ahora son utilizados para cumplir el deseo más primitivo y siniestro. Cientos de víctimas colgadas, exhibidas en esta guerra delirante.
Al fin y al cabo como dice Tzvetan Todorov en su libro "El miedo a los bárbaros" es fácil encontrar una violencia anterior que justifique la actual. Ese es el verdadero peligro porque la barbarie es "resultado de un rasgo del ser humano". No es ni siquiera producto de una nacionalidad o época específica, "la barbarie no corresponderá" --- aclara Todorov--- "a ningún periodo concreto de la historia de la humanidad, ni antiguo ni moderno, a ninguna de las poblaciones que cubren la superficie de la tierra".
Es, simple y llanamente, inherente al ser humano. ¿Quién asume, pues, el papel de bárbaro en la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón?... Los exterminadores: narcos, sicarios, delincuentes, militares, policías, marinos, agentes del Estado...
Los colgados de los puentes representan el horror cotidiano a veces retransmitido en vivo por la televisión, otras censurado para no dañar la imagen del país, para cumplir con el pacto mediático de silencio llamado "Iniciativa México", firmado por más de 700 medios de comunicación.
El terror generado por estos crímenes, sin embargo, existe. No hay censura absoluta y efectiva con Twitter o Facebook. La verdad, encuentra su camino. Y afortunadamente hay medios que se negaron a firmar ese pacto y se resisten a ser testigos mudos. Narrar el exterminio cruel, la barbarie obscena, el salvajismo primitivo al que han llegado es una obligación moral. Mirar a otra parte no es la salida.
La matanza continúa.
(Tuve un amigo que sostenía que había de morir a los treinta años de edad pues la llegada a ese puerto era el ingreso a la vejez: esto antes de que apareciese la espada inmisericorde del VIH-Sida. ¿Cruzar un puente acaso simbólico o imaginario, como la línea del Ecuador, es peligroso como llegar al puerto de la treintena? La periodista Sanjuana Martínez escribe "Puentes", una crónica urbana de la ciudad norteña de Monterrey, Nuevo León, reproducida del diario El País.)
jueves, 16 de junio de 2011
LAS PUTAS A LA CALLE
Te guste o no, esta minifalda no tiene que ver contigo. Es uno de los lemas que se han coreado en las diferentes manifestaciones que esta semana han tenido lugar en diferentes capitales de Centroamérica y que forman parte de un movimiento mundial que se inició este mismo año en Canadá, como consecuencia de las declaraciones de un policía. Este buen señor vino a decir que si las mujeres quieren evitar ser agredidas sexualmente, más les vale no vestirse como putas.
Lamentablemente no es un pensamiento novedoso. Que la violencia ejercida sobre las mujeres, especialmente la violencia sexual, responde a una suerte de provocación del comportamiento y la forma de vestir femenina, cuenta con inefables citas, incluso en un rosario de sentencias a lo largo de todo el mundo. Cómo viste una víctima de agresión sexual ha servido para atenuar la responsabilidad de un agresor. Desde por la minifalda y el escote provocador, hasta por los vaqueros ajustados que han contribuido a la conclusión de una colaboración por parte de la víctima en la perpetración de lo que no es sino un delito. Y si está en las sentencias, es porque está, aún, aunque parezca mentira, en el pensamiento colectivo.
La marcha de las putas dice que NO es NO, sea cual sea mi indumentaria, mi escote o mi baile. No tiene que ver contigo, sino conmigo. Mi forma de vestir y de comportarme no quiere decir SÍ. Las mujeres somos dueñas de nuestro cuerpo y los prejuicios que se hacen sobre lo que queremos, lo que pensamos, lo que valemos, de acuerdo con los estándares tradicionales sobre el comportamiento femenino, no son aceptables.
Confieso que me han sorprendido las declaraciones de algunas de las participantes en las marchas. No somos feministas, dicen, en algunos de sus mensajes que los medios de comunicación se han apresurado a difundir. Yo que sí lo soy, no puedo pensar en una reivindicación más básica del feminismo que la reclamación de la autonomía de las mujeres sobre el propio cuerpo y la propia palabra. Se ve que no corren buenos tiempos para reivindicarse desde el feminismo y seguro que estas mujeres han pensado en hacer más creíble sus palabras desde otras latitudes ideológicas. No es una excepción.
Acabo de saber gracias a las redes sociales que la forma de vestir y una imagen que algunas personas relacionan con la disponibilidad sexual, no sólo afecta a las posibilidades de ser víctima de una agresión. Hay quienes piensan que si quiero hacer una entrevista a Iker Casillas, más me vale no parecer un putón. Imagino que en clara referencia al aspecto de la presunta entrevistadora. Habrá quien opine que la propia afectada ha contribuido a hacer crecer un escándalo que, además, tiene el morbo de una pelea de gatas. Sin comentarios.
Qué cansancio. Esta semana se han conmemorado los primeros 20 años del Curso sobre Teoría Feminista del Seminario de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Un espacio que siempre ha servido para aprender sobre política, democracia e historia de la reivindicación de los derechos de las mujeres. Lástima tener que seguir hablando de lo básico.
(La nota "La marcha de las putas" se reprodujo del blog 'ellas', del diario El Mundo, autora María Soleto.)
KODAMA Y BORGES
Con la muerte trepándole al cuello, consumido por el cáncer, las últimas semanas Jorge Luis Borges las dedicó al estudio del árabe con un profesor egipcio de Alejandría. Su segunda esposa, María Kodama, encontró en el directorio de Ginebra, Suiza, el teléfono del profesor a domicilio. Cuando llegó a su casa, bien entrada la noche, Kodama le dijo que las clases eran para ella y otra persona. Subieron a la habitación, el profesor abrió la puerta y lo vio impecablemente vestido, con corbata, y antes de que cruzaran palabra alguna el egipcio la cerró de un portazo, volvió su mirada a Kodama y llorando le dijo: “¿Por qué no me dijiste que el otro estudiante era Borges?, he leído toda la obra suya que ha sido traducida al árabe”. Borges estaba fascinado por el universo fantástico de Oriente y así, mientras descifraba las claves de ese mundo de velos y de mil y una noches, sin dramatismos, se fue yendo al camino de los inmortales del que tanto escribió. Kodama había aprendido bastante ya y podía tomar dictados en árabe y recuerda que le dibujaba en la palma de la mano el alfabeto para que se imaginara las letras. El 14 de junio de 1986 él murió.
Veinticinco años después, en tiempos de homenajes, desde Madrid Kodama recordó para El Espectador el gusto de Borges por la natación y los paseos a caballo, su tensión con otros grandes de la literatura argentina como Ernesto Sábato, la controversia que rondó su matrimonio un mes y medio antes de que él muriera o la fascinación que le profesaba por su ascendencia japonesa. La viuda, la guardiana y la heredera de toda su obra consagró su vida a regar su memoria y a pleitear con avivatos que jugaron con la propiedad intelectual del autor del Aleph. Su cruzada, desde que creó la Fundación Internacional Jorge Luis Borges en 1988, ha sido evitar que su literatura sea manoseada al punto de llevar a juicio a algunos biógrafos de Borges acusándolos de difamación. Un oficio que le ha granjeado enemigos y hasta pullas de emblemáticos amigos del escritor argentino como Adolfo Bioy Casares.
Nació en Buenos Aires, es piscis, no tuvo hijos y jamás dice su edad. Kodama es una figura enigmática, probablemente debido a que se crió en paralelo en el catolicismo que le instruyó su abuela y el sintoísmo japonés de su padre Yosaburo Kodama. Lo primero que dice cuando le pregunto si no está cansada de invariablemente desandar los pasos de Borges y contestar las mismas preguntas, es que solía cortar a los periodistas respondiéndoles sencillamente “eso ya lo contesté muchas veces”, hasta que un día uno de ellos se le plantó y le soltó una verdad irrefutable: “Tranquila María, el público cambia, como en el teatro”. Desde entonces, con paciencia de samurái, trata de responderlo todo sin repetirse, porque dice que no le gusta. “Ahora mismo estoy trabajando en una conferencia sobre la traición en la obra de Borges”. Lleva un cuarto de siglo reinventándose en sus charlas.
De su padre, cuenta, aprendió la primera lección de estética. Siendo muy pequeña le preguntó ella qué era la belleza y él le enseñó un libro, que todavía conserva, de esculturas griegas. Pasó las hojas rápidamente y le enseñó La victoria de Samotracia. Ella le dijo: “Pero Kodama, no tiene cabeza”, y él le contestó: “¿Quién le dijo a usted que la belleza está en una cabeza? Mire los pliegues de la túnica, esos pliegues están agitados por la brisa del mar. Detener la brisa del mar en el movimiento de los pliegues de esa túnica para la eternidad, esa es la belleza”. María Kodama se detiene en su relato y luego dice: “Cuando yo le conté esto a Borges, él lloraba”. Según ella, Borges solía decir que su padre Yosaburo la había educado para él. “¿Por qué?”, le pregunto. “Porque mi padre me enseñó mucho de pintura y a Borges también le gustaba, entonces cuando descubríamos lugares que él nunca había visto yo se los describía a través de los cuadros, porque él tenía una memoria increíble”.
Luego recuerda aquellas jornadas memorables en las que Borges le dictaba. “Él decía que su mayor fuente de inspiración eran los sueños, y soñaba casi todas las noches, y en la mañana pensaba si le servía o no para un cuento o un poema. Y era muy lindo porque cuando él cerraba muy fuerte los ojos y empezaba a contar las sílabas en el aire sabía que me iba a dictar un poema”. Las lecturas eran otra cosa, un laberinto, así de simple, porque iniciaban un libro, lo dejaban al medio, una referencia llevaba a otra historia, aquélla a un nuevo relato y ése a otros libros. Y así en un infinito circular.
Le pido que me cuente la historia de por qué casi siempre vestía de blanco cuando estaba a su lado. “Ah, sí. Es una historia muy bella. Una vez me puse un traje blanco y él me dijo que me veía, porque él veía luces y sombras. Entonces me preguntó de qué color estaba vestida. ‘De blanco’, le dije, y él: ‘Qué lindo, de blanco la veo’. De ahí, la mayor parte de las veces me vestía de blanco”. Le pregunto si en tanto tiempo no ha habido otro hombre que le haya interesado como mujer. Kodama sonríe, se acomoda en su silla, se toca el cabello y resume que esa es una travesía muy difícil, que como toda mujer hay hombres que están interesados, pero que para enamorarse de nuevo tendría que ser de un hombre aventurero como el personaje de Lawrence de Arabia, alguien que nada tuviera que ver con la literatura, de lo contrario “la comparación sería imposible”.
En seguida dice que Borges era un adelantado de su tiempo, que no lo dice ella, sino otros expertos que lo han estudiado y que dicen, por ejemplo, que el célebre cuento El Jardín de senderos que se bifurcan es una anticipación del hipertexto, de las redes, de Internet. Y después dice que alguna vez llegó a su fundación un neurólogo que estaba investigando sobre el Alzheimer, y que le pidió que le permitiera ver en la biblioteca de Borges si tenía anotaciones sobre libros médicos. La obsesión del galeno surgió de mucho tiempo atrás, después de leer ese prodigioso cuento de Funes el memorioso. Por eso dice que la influencia de Borges cruzó las fronteras de la literatura y se coló a la ciencia y a la metafísica.
Le pregunto por el Borges del tiempo del Peronismo y la dictadura y, sin entrar en muchos detalles, Kodama dice que él estaba en contra de cualquier abuso del poder: “Él me dijo que cuando era muy joven estalló la revolución rusa y escribió poemas sobre ella porque creyó que estaba hecha para mejorar al pueblo, pero cuando se dio cuenta de que lo que querían esos señores era tener el poder y la riqueza de los zares sin la sofisticación de ellos, cortó para siempre su simpatía por el comunismo. Él era un hombre libre, salvajemente libre, como yo”. Sobre Sábato recuerda que su relación con Borges era fluctuante, que tenían dos personalidades diametralmente opuestas para ser amigos y que finalmente la política los separó. Aunque dice tener un recuerdo lindo de él, cuando Borges estaba ya muy enfermo y se la encontró a ella en un bar, y con gran ternura le preguntó por la suerte de su esposo.
Según Kodama, se enamoró desde los cinco años de Borges cuando le leyeron un poema suyo. Años después lo vio en una conferencia y la sucesión de casualidades terminó de dictar la admirable antología de su compañía. A mediados de los setenta, cuando murió la madre del escritor, Kodama lo acompañó en todos sus viajes y participó en cada detalle del epílogo de la obra, quizá menos comercial pero en todo caso más hegemónica, de la literatura contemporánea latinoamericana. Un año antes de morir, Borges le cedió todos sus derechos de autor. Ya entonces el cáncer había postrado su salud, pero la curiosidad y el genio seguían creando, y la ilusión de los viajes le hacía perder la noción de su enfermedad. El 26 de abril de 1986 se casaron y algunos vieron en esa unión una maniobra oscura. Durante 25 años Kodama ha soportado toda suerte de acusaciones malsanas por su matrimonio y sus respuestas siempre han sido las mismas. Era ella la que no se quería casar y fue él, cuando supo que iba a morir, quien le pidió que lo hicieran. Le digo que si no hubiera preferido evitar esa unión y ser recordada sencillamente como su compañera, su última, lo cual le habría ahorrado muchos disgustos en la vida por esas sugerencias que la tacharon de aprovechada. “Casada o no casada yo soy su viuda. La viudez no la traduce un papel firmado que yo no necesito ni necesité, porque era yo quien no quería casarse y yo la que tenía todos sus amigos, los padres de ellos y los míos propios separados”.
Le comento que he leído que algunos miembros de la familia de Borges se opusieron a su matrimonio y que, incluso, citan que Norah Borges calificó aquella unión como diabólica, y la viuda del escritor, sin inmutarse pero vehemente, sólo dice: “No repitas lo que dijeron porque esa es una historia, la historia real es otra que es muy triste y no te la voy a contar a ti, sino que la voy a escribir yo”. Desde hace años Kodama ha venido refiriendo que está en proceso de escribir un libro para sepultar todas las infamias de las que ha sido víctima. De sus críticos dice que a muchos les pudre que ella quisiera tanto a Borges y que cuide con tanto celo su memoria y que aquellas serpientes que han tratado de morderla no la tocan porque “cuando vos realmente amas algo con toda tu alma y toda la fuerza de tu vida, eso te hace invulnerable”.
El argentino Marcos Ricardo Barnatán, biógrafo de Borges, recordó esta semana en una conferencia sobre él que en 1969, Planeta editó el libro El Aleph en España y que él conserva aquella edición como un tesoro porque constata que no sabían quién era Borges: “En la foto de la solapa no pusieron la foto de él sino la de César Vallejo”. Todo para subrayar que la figura de Borges tardó en cruzar el Atlántico, pero una vez lo hizo, se instaló como un inmortal. “Alguna vez editaron un libro en el que se calificó a los tres grandes autores del siglo XX. En él figuraban Samuel Beckett, Vladimir Nabokov y Borges. En una ocasión le pregunté al propio Borges por esta selección y me respondió: ‘De Nabokov no puedo decir nada, porque no lo he leído, pero lamentablemente sí he leído a Beckett’. En contraste —prosiguió Barnatán— Nabokov señaló entonces: “Me siento un ladrón en medio de dos Cristos”. Veinticinco años después Borges sigue en el Olimpo de la literatura, muy a pesar de que la Academia sueca jamás lo hubiera reconocido.
“¿Y a Colombia cuándo vas?”, le pregunto a Kodama antes de despedirnos. “Cuando me inviten”, responde en argentino. “Con Borges fui a Colombia y también después de él. Tengo una anécdota genial con un periodista que quiso comparar mi vida con Caballo Viejo, una telenovela que se pasaba en ese momento. Fue delirante”. Adiós, le digo, y ella me volea la mano y se sonríe. Va para otra entrevista.
(Se dice que cuando John Lennon conoció a Yoko Ono inició la separación de The Beatles y comenzó el desarrollo de la tragedia que culminaría con su asesinato. Acaso lo mismo se pensó, en su momento, acerca de la relación del inglés Oscar Wilde con sir Alfred Douglas que llevaría al primero a la cárcel de Reading. Las confesiones de la viuda de Borges en algo recuerdan nuestra mentalidad maniquea. Entrevista de Juan David Laverde para el blog 'magazine' de El Espectador, de Colombia.)
miércoles, 15 de junio de 2011
PAREJAS GAY CON HIJOS
El número de parejas del mismo sexo que adoptan hijos en Estados Unidos se ha duplicado entre 2000 y 2009, según datos extraídos del censo estadounidense que publicaThe New York Times. En el año 2000, solo el 8% de las parejas homosexuales recogidas en el censo referían haber adoptado. En 2009, la cifra se elevaba ya hasta el 19%.
Se trata, además, de una tendencia creciente, según varios demógrafos consultados por el diario estadounidense, y ello pese a las barreras legales a las adopciones homoparentales existentes en numerosos estados del país, en el que coexisten realidades jurídicas muy distintas: desde estados que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo o uniones civiles equivalentes en los que sí es posible adoptar hasta estados como Utah o Mississippi en los que, sin existir ni siquiera matrimonio u uniones civiles, se prohíbe además de forma expresa la adopción homoparental.
Hay incluso estados en los que las parejas del mismo sexo no pueden contraer matrimonio ni unirse civilmente pero sí adoptar: por ejemplo, Florida, estado en el que la justicia determinó el pasado septiembre que es inconstitucionalprohibir adoptar a parejas del mismo sexo.
Se estima que alrededor de 65.000 hijos adoptados viven en familias estadounidenses en las que el cabeza de familia es gay o lesbiana, aproximadamente un 4% del total. Se da además la paradoja de que mientras en muchos estados a las parejas del mismo sexo les resulta imposible adoptar, 115.000 niños se encuentran a la espera de una familia.
(nota tomada del blog 'dos manzanas.')
martes, 14 de junio de 2011
VOLVER A LA VEJEZ
Envejecer, lo digo muchas veces, tiene muy poca gracia. Y ser muy anciano me parece que debe de resultar aún menos chistoso. Claro que, como la única vía para no llegar a nonagenario es la de morirse, la alternativa tampoco parece nada atractiva. Tengo un amigo geriatra, José Antonio Serra, estupendo como amigo y como médico, que es de un optimismo existencial a prueba de bomba. Le encantan los viejos (natural, dada su profesión) y tiene como una visión homérica de la ancianidad. Siempre dice algo que me gusta mucho: "Ser viejo no es sinónimo de estar enfermo; uno puede ser muy mayor y estar estupendo de salud. Y si enfermas, aunque tengas 90 años, puedes y debes curarte". A veces abrigo la sospecha de que José Antonio, Tin para los amigos, cree en la posibilidad de ser eternos. En cualquier caso, estoy segurísima de que cree que uno puede morirse a los 100 años estando muy sano. Y, ¿saben qué?, es muy probable que tenga razón.
El caso es que este optimista de la senectud ha realizado un estudio interesantísimo junto con Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid. El experimento se llevó a cabo el año pasado en la residencia geriátrica privada Los Nogales-Pacífico con el auspicio del hospital público Gregorio Marañón de Madrid (cuyo departamento de geriatría dirige Serra) y de la Universidad Europea. Fue el primer estudio de este tipo que se ha hecho en España, intervino un abundante equipo multidisciplinar que iba desde psicólogos y fisioterapeutas hasta animadoras socioculturales, y la cosa consistió en coger a 40 ancianos de entre los 90 y los 97 años de edad y ponerles a hacer gimnasia tres días a la semana durante dos meses.
Repito: coger a 40 ancianos de entre 90 y 97 años y meterles caña a tutiplén en un gimnasio
Bueno, en realidad sólo hicieron ejercicio la mitad, porque los otros 20 fueron el grupo de control. El caso es que los nonagenarios a los que les tocó el papel activo se machacaban entre 45 y 50 minutos con máquinas, después hacían 5 o 7 minutos de estiramiento y, por último, montaban en una bicicleta estática de 5 a 15 minutos. No está mal el programa. Y fue un éxito. Consiguieron aumentar notablemente la fuerza de las piernas y disminuir la incidencia de caídas, que a esa edad son a menudo mortales. Y, sobre todo, consiguieron calidad de vida.
Y todo esto sin que los abuelos se les lesionaran ni se les rompieran. Alguno tuvo agujetas. Y quién no. Pero todos estaban encantados. Tan encantados, en fin, que tuvieron que cerrar el gimnasio con llave por las tardes, porque los del grupo de control, mosqueados porque ellos no disfrutaban de la diversión y de la mejoría, se colaban en el local para hacer ejercicio clandestinamente.
Qué consolador resulta este experimento, y qué admiración produce esa maravillosa máquina que es el cuerpo humano. Incluso en edades tan avanzadas, cuando casi todo el mundo sólo espera de ti que te apoltrones como un inválido en una silla de ruedas o en una cama, que languidezcas y te marchites, que cada día que pase tu estado sea peor, resulta que con tan sólo un poco de ejercicio ¡creas músculo! ¡Ganas fuerza! ¡Mejoras! Nunca hay que rendirse, nunca hay que tirar la toalla, sobre todo si tienes a un geriatra tan bueno y tan loco y tan optimista dándote ánimos.
Este experimento es tan interesante y tan rompedor que acaba de ser publicado en la revista de la Sociedad Americana de Geriatría, una de las mejores del mundo en su campo. Aquí, el estudio se hizo público el año pasado, pero, ya ven, nadie parece haber decidido implantar esos cuidados para los ancianos. Con lo sencillos y lo saludables que son: ejercicio en lugar de las mil medicinas llenas de efectos secundarios con las que atiborran a los viejos cada día; ejercicio en vez de las fatales roturas de cadera y los enormes gastos de hospitalización. Pero nada, ni caso. Se diría que en España la calidad de vida de los ancianos importa muy poco. Nuestra sanidad todavía no ha aprendido que uno debe y puede aspirar a fallecer sanísimo.
(Tengo un amigo que participa en programas, si no de rehabilitación de ancianos, sí de terapias ocupacionales de los llamados miembros de la "tercera edad". Recientemente le pregunté si había alguien que se ocupase de las necesidades sexuales y sentimentales de ellos. Me respondió que no, que él no se prestaría a ese tipo de servicios, aunque admitió que se requiere atender ese aspecto "oculto": el sexo en ancianos. Nota tomada del diario español El País. Autora: Rosa Montero.)
El caso es que este optimista de la senectud ha realizado un estudio interesantísimo junto con Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid. El experimento se llevó a cabo el año pasado en la residencia geriátrica privada Los Nogales-Pacífico con el auspicio del hospital público Gregorio Marañón de Madrid (cuyo departamento de geriatría dirige Serra) y de la Universidad Europea. Fue el primer estudio de este tipo que se ha hecho en España, intervino un abundante equipo multidisciplinar que iba desde psicólogos y fisioterapeutas hasta animadoras socioculturales, y la cosa consistió en coger a 40 ancianos de entre los 90 y los 97 años de edad y ponerles a hacer gimnasia tres días a la semana durante dos meses.
Repito: coger a 40 ancianos de entre 90 y 97 años y meterles caña a tutiplén en un gimnasio
Bueno, en realidad sólo hicieron ejercicio la mitad, porque los otros 20 fueron el grupo de control. El caso es que los nonagenarios a los que les tocó el papel activo se machacaban entre 45 y 50 minutos con máquinas, después hacían 5 o 7 minutos de estiramiento y, por último, montaban en una bicicleta estática de 5 a 15 minutos. No está mal el programa. Y fue un éxito. Consiguieron aumentar notablemente la fuerza de las piernas y disminuir la incidencia de caídas, que a esa edad son a menudo mortales. Y, sobre todo, consiguieron calidad de vida.
Y todo esto sin que los abuelos se les lesionaran ni se les rompieran. Alguno tuvo agujetas. Y quién no. Pero todos estaban encantados. Tan encantados, en fin, que tuvieron que cerrar el gimnasio con llave por las tardes, porque los del grupo de control, mosqueados porque ellos no disfrutaban de la diversión y de la mejoría, se colaban en el local para hacer ejercicio clandestinamente.
Qué consolador resulta este experimento, y qué admiración produce esa maravillosa máquina que es el cuerpo humano. Incluso en edades tan avanzadas, cuando casi todo el mundo sólo espera de ti que te apoltrones como un inválido en una silla de ruedas o en una cama, que languidezcas y te marchites, que cada día que pase tu estado sea peor, resulta que con tan sólo un poco de ejercicio ¡creas músculo! ¡Ganas fuerza! ¡Mejoras! Nunca hay que rendirse, nunca hay que tirar la toalla, sobre todo si tienes a un geriatra tan bueno y tan loco y tan optimista dándote ánimos.
Este experimento es tan interesante y tan rompedor que acaba de ser publicado en la revista de la Sociedad Americana de Geriatría, una de las mejores del mundo en su campo. Aquí, el estudio se hizo público el año pasado, pero, ya ven, nadie parece haber decidido implantar esos cuidados para los ancianos. Con lo sencillos y lo saludables que son: ejercicio en lugar de las mil medicinas llenas de efectos secundarios con las que atiborran a los viejos cada día; ejercicio en vez de las fatales roturas de cadera y los enormes gastos de hospitalización. Pero nada, ni caso. Se diría que en España la calidad de vida de los ancianos importa muy poco. Nuestra sanidad todavía no ha aprendido que uno debe y puede aspirar a fallecer sanísimo.
(Tengo un amigo que participa en programas, si no de rehabilitación de ancianos, sí de terapias ocupacionales de los llamados miembros de la "tercera edad". Recientemente le pregunté si había alguien que se ocupase de las necesidades sexuales y sentimentales de ellos. Me respondió que no, que él no se prestaría a ese tipo de servicios, aunque admitió que se requiere atender ese aspecto "oculto": el sexo en ancianos. Nota tomada del diario español El País. Autora: Rosa Montero.)
lunes, 13 de junio de 2011
PAISAJE CON PUTITAS Y PUTITOS
MÉXICO, D.F., 12 de junio.- Este domingo 12 varias mujeres partieron a las dos de la tarde de la Palma de Reforma rumbo al Hemiciclo a Juárez, replicando la Marcha de las Putas que ya se ha venido realizando en otras ciudades. No obstante el nombre, no se trata de una marcha de trabajadoras sexuales sino de todo tipo de mujeres para protestar porque mucha de la violencia sexual se justifica con el pretexto de la apariencia provocadora de las víctimas. Apropiarse del término estigmatizante de “puta” es una actitud desafiante y liberadora. “Puta” se usa no sólo para nombrar a las trabajadoras sexuales; se usa para calificar a las mujeres que no se ajustan a los lineamientos de “decentes” (sea porque tienen relaciones sexuales libres o simplemente porque visten de manera llamativa); pero también ciertos hombres utilizan dicho apelativo como venganza cuando una mujer resiste sus avances indeseados. Por eso el calificativo de “puta” les sirve a ciertos hombres como insulto y socialmente se vuelve un arma para mantener a raya a las mujeres: el temor de ser calificadas de “putas” las predispone a aguantar malos tratos o restricciones a sus deseos. Así, la utilización arbitraria y sexista de “puta” cuando el comportamiento de las mujeres no es lo que se espera hace que en cualquier momento las mujeres puedan ser estigmatizadas como “putas”.
El estigma genera mucha vulnerabilidad social y, además, es absolutamente discriminatorio. Si el comercio sexual ocurre entre una persona que vende y otra que compra, ¿por qué sólo se estigmatiza a quien vende y no a quien compra? Habría que eliminar la definición del trabajo sexual como “prostitución”, pues es una de las formas de violencia simbólica más insidiosas contra las mujeres. Ese es también el sentido de la Marcha de las Putas, una batalla por la resignificación simbólica que, aunque no acaba por sí sola con la separación ideológica entre las mujeres decentes y las putas, provoca una reflexión muy necesaria respecto a la doble moral. La valoración desigual de la actividad sexual humana, comercial o gratuita, es el andamiaje moral que rige la sociedad. No es lo mismo que un hombre tenga una expresión sexual libre a que la tenga una mujer. Por eso la doble moral se expresa con ideas absolutamente machistas: “ella se lo buscó”, “ella lo provocó con su forma de andar, de vestirse”, “si fuera decente, se habría quedado en su casa”, etc…
Precisamente la Marcha de las Putas surge por el comentario que el policía canadiense Michael Sanguinetti hizo durante un seminario sobre agresión sexual en la Universidad de York, en Toronto: “Las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”. (Women should avoid dressing likesluts in order not to be victimized). El policía Sanguinetti tuvo que ofrecer una disculpa pública, diciendo que estaba “avergonzado” por su comentario y que éste no reflejaba el compromiso de la policía de Toronto con las víctimas de agresiones sexuales. Y la vocera de la corporación, Meaghan Ray, salió a declarar que los policías deben dar una lista detallada de los lugares y los tiempos en los que ocurren las agresiones sexuales para que las mujeres puedan adecuar su conducta, pero que no deben sugerirles cómo vestirse. Sin embargo, el comentario escandaloso ya había encendido la mecha de la indignación. Más de 3 mil mujeres salieron a la calle en Toronto vestidas como “putas” para expresar que no importa la vestimenta que se use, nada justifica la violencia sexual. Además, se burlaron de la idea de que hay hombres a los que esos atuendos excitan al grado de perder el control. El mensaje fue claro: las agresiones sexuales son responsabilidad de quienes las llevan a cabo y no de las víctimas. Así, la Marcha de las Putas se diseminó a otras ciudades: Montreal, Londres, Matagalpa, Melbourne, Seattle, Los Ángeles, Tegucigalpa...
La campaña tiene un eslogan central: cuando una mujer dice NO, significa que NO. En México, una de las organizadoras, Minerva Valenzuela, lo plantea de forma muy clara:
Aunque use medias de red y tacones de aguja: si digo no, significa no.
Aunque la apertura de mi falda suba hasta mi muslo: si digo no, significa no.
Aunque en cualquier momento decida no consumar el acto sexual: si digo no, significa no.
Aunque me ponga una borrachera marca diablo: si digo no, significa no.
Aunque baile de forma sensual: si digo no, significa no.
Aunque el escote de mi vestido sea tentador: si digo no, significa no.
El objetivo de la marcha es exigir respeto y protección de parte de los violadores, y también decirle a la sociedad y al gobierno que no se puede ya seguir culpando a las mujeres porque supuestamente parecen putas. ¡Como si ser trabajadora sexual fuera una razón para ser agredida sexualmente! Hay un hecho incontrovertible: los agresores sexuales deben aprender a controlarse. Por eso resulta imprescindible que las personas expresen su repudio, a tono con esta Marcha de las Putas. Algo importante: la convocatoria fue no sólo para mujeres, sino que estuvo abierta a todas las personas, de cualquier expresión y orientación de género, profesión, nivel educativo, raza, etnia, edad, capacidad, comprometidas en la lucha contra la violencia sexual.
(Ayer vi una foto en Milenio en que un joven enarbolaba una cartulina con el lema "Putos apoyan a putas", foto que me hace suponer que la violencia que padece una mujer, no necesariamente sexoservidora o puta, la padece un hombre, sea homosexual o sea puto puto. La verdad es que una de las raíces del bullying descansa en un amaneramiento temprano y del que quizá nunca está consciente el niño agredido pues a esa edad, hablo de los menores entre seis y doce años, uno no tiene bien establecidos los patrones de conducta de uno y otro sexo. Por otra parte, aún persiste en la provincia, escribo en Zacatecas, donde resido, la discriminación hacia el "diferente" el "raro", el "amanerado". Artículo de Marta Lamas aparecido y reproducido de proceso.)
CARAVANA DEL DESCONSUELO
En los muchos años en que he observado o participado en marchas y mítines, nunca había yo visto algo como lo que está sucediendo con la que, encabezada por el poeta Javier Sicilia, cruzó el territorio nacional a través de las localidades con más muertos en la guerra contra la delincuencia organizada y desorganizada que asuela a México.
La diferencia es la siguiente: las marchas casi siempre son para exigir. Alguna vez también llegamos a tenerlas para festejar un triunfo, pero hace mucho que eso no sucede. Por eso vemos que en ellas las personas llevan mantas y carteles con sus peticiones y gritan consignas alusivas o guardan silencio.
Sin embargo, en las que se han llevado a cabo organizadas por Sicilia y los grupos y personas que lo apoyan, ha sucedido algo distinto: se ha dado la voz a los parientes de las víctimas. Esta es la novedad: se trata de marchas que, como escribe Clara Jusidman, tienen el objetivo de que hablen quienes “han padecido directamente los efectos de la catástrofe humana en la que nos encontramos inmersos”.
Séneca, el filósofo griego, se quejaba: “¿Quién nos escucha en todo el mundo, sea amigo o maestro, hermano o padre o madre, hermana o vecino, hijo o gobernante o sirviente? ¿A quién puede un hombre decirle: ¡Aquí estoy!? Mírame en mi desnudez, en mis heridas, en mi traición, en mi dolor, en mi lengua incapaz de expresar mi pena, mi terror, mi abandono. Escúchame por un día, una hora, un momento. Para que no muera en mi terrible soledad, en mi solitario silencio, ¡Oh, Dios! ¿No hay nadie que escuche?”
Y en la novela El que escucha, la escritora estadounidense Taylor Caldwell escribió: “La necesidad más desesperada de los seres humanos hoy en día no es una nueva vacuna, una nueva religión o una nueva forma de vida. Tampoco lo son los artefactos más nuevos del mercado, a pesar de lo que digan quienes hacen la publicidad. La verdadera necesidad del ser humano es que alguien lo escuche. Necesita decirle a alguien lo que piensa, la perplejidad en que se encuentra cuando trata de comprender los enigmas que lo atormentan”.
Javier Sicilia ha venido a decirnos que sí hay quien escuche. Se trata de un nuevo modelo de acción ciudadana que parece muy sencillo, pero no lo es. Primero, por la calidad humana que implica y exige. Y segundo, porque la ha transformado en una escucha colectiva. Ahora todos hemos tenido que oír los testimonios. Así se hace evidente y público el dolor y el miedo, pero también la ira por la corrupción y las complicidades de políticos, funcionarios, militares, policías, jueces y ministerios públicos y de aquella parte de la sociedad que se beneficia de todo esto: parientes, amigos y empleados.
Es una escucha que saca a la luz pública lo que están viviendo miles de familias mexicanas y no nos deja ignorarlo, al contrario, nos involucra a todos para que ya no podamos hacernos sordos, ciegos, mudos.
No se trata de consuelo como han nombrado a la marcha. Porque no lo hay para quien ha sufrido pérdidas como esas. No se trata tampoco de la curación por la palabra de que habló Freud y con la cual fundó esa ciencia salvadora de la humanidad, el psicoanálisis, pues es imposible “curarse” de la pérdida de un ser querido en circunstancias como estas, ya que no es la muerte por edad o por enfermedad, que por mucho que duela concebimos como parte de la vida, sino que es el asesinato, la desaparición, la tortura, la violación. Y eso no se cura. Como decía una manta desplegada el 8 de mayo en el mitin en la capital: “Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más”.
¿Para qué entonces una marcha como esta? De lo que se trata es, como dice Jusidman: “Que las víctimas sean lo central en el movimiento ciudadano, para que se reconozcan, se consuelen y sean ellas las que conduzcan el proceso de organización de la sociedad que tan urgentemente estamos necesitando.
(nota editorial de la escritora Sara Sefchovich, reproducida de El Universal.)
La diferencia es la siguiente: las marchas casi siempre son para exigir. Alguna vez también llegamos a tenerlas para festejar un triunfo, pero hace mucho que eso no sucede. Por eso vemos que en ellas las personas llevan mantas y carteles con sus peticiones y gritan consignas alusivas o guardan silencio.
Sin embargo, en las que se han llevado a cabo organizadas por Sicilia y los grupos y personas que lo apoyan, ha sucedido algo distinto: se ha dado la voz a los parientes de las víctimas. Esta es la novedad: se trata de marchas que, como escribe Clara Jusidman, tienen el objetivo de que hablen quienes “han padecido directamente los efectos de la catástrofe humana en la que nos encontramos inmersos”.
Séneca, el filósofo griego, se quejaba: “¿Quién nos escucha en todo el mundo, sea amigo o maestro, hermano o padre o madre, hermana o vecino, hijo o gobernante o sirviente? ¿A quién puede un hombre decirle: ¡Aquí estoy!? Mírame en mi desnudez, en mis heridas, en mi traición, en mi dolor, en mi lengua incapaz de expresar mi pena, mi terror, mi abandono. Escúchame por un día, una hora, un momento. Para que no muera en mi terrible soledad, en mi solitario silencio, ¡Oh, Dios! ¿No hay nadie que escuche?”
Y en la novela El que escucha, la escritora estadounidense Taylor Caldwell escribió: “La necesidad más desesperada de los seres humanos hoy en día no es una nueva vacuna, una nueva religión o una nueva forma de vida. Tampoco lo son los artefactos más nuevos del mercado, a pesar de lo que digan quienes hacen la publicidad. La verdadera necesidad del ser humano es que alguien lo escuche. Necesita decirle a alguien lo que piensa, la perplejidad en que se encuentra cuando trata de comprender los enigmas que lo atormentan”.
Javier Sicilia ha venido a decirnos que sí hay quien escuche. Se trata de un nuevo modelo de acción ciudadana que parece muy sencillo, pero no lo es. Primero, por la calidad humana que implica y exige. Y segundo, porque la ha transformado en una escucha colectiva. Ahora todos hemos tenido que oír los testimonios. Así se hace evidente y público el dolor y el miedo, pero también la ira por la corrupción y las complicidades de políticos, funcionarios, militares, policías, jueces y ministerios públicos y de aquella parte de la sociedad que se beneficia de todo esto: parientes, amigos y empleados.
Es una escucha que saca a la luz pública lo que están viviendo miles de familias mexicanas y no nos deja ignorarlo, al contrario, nos involucra a todos para que ya no podamos hacernos sordos, ciegos, mudos.
No se trata de consuelo como han nombrado a la marcha. Porque no lo hay para quien ha sufrido pérdidas como esas. No se trata tampoco de la curación por la palabra de que habló Freud y con la cual fundó esa ciencia salvadora de la humanidad, el psicoanálisis, pues es imposible “curarse” de la pérdida de un ser querido en circunstancias como estas, ya que no es la muerte por edad o por enfermedad, que por mucho que duela concebimos como parte de la vida, sino que es el asesinato, la desaparición, la tortura, la violación. Y eso no se cura. Como decía una manta desplegada el 8 de mayo en el mitin en la capital: “Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más”.
¿Para qué entonces una marcha como esta? De lo que se trata es, como dice Jusidman: “Que las víctimas sean lo central en el movimiento ciudadano, para que se reconozcan, se consuelen y sean ellas las que conduzcan el proceso de organización de la sociedad que tan urgentemente estamos necesitando.
(nota editorial de la escritora Sara Sefchovich, reproducida de El Universal.)
domingo, 12 de junio de 2011
40 MIL MUERTOS, HOW MANY MORE?''
Palo Alto, California— Una avioneta con una manta desplegada con la leyenda "40 mil muertos, ¿cuántos más?" sobrevuela el estadio de la Universidad de Stanford, donde el presidente Felipe Calderón es el principal orador en la ceremonia de graduación de esta casa de estudios.
Calderón ha dicho que cuando tenía la edad de los graduados de bachiller, maestría y doctorado en México había un régimen autocrático que desaparecía a los opositores.
La manta desplegada y amarrada a la aeronave, con el logo de la campana "no más sangre", tenía escrito en inglés: "40 mil dead How many more?".
(nota tomada del Diario de Juárez..)
Calderón ha dicho que cuando tenía la edad de los graduados de bachiller, maestría y doctorado en México había un régimen autocrático que desaparecía a los opositores.
La manta desplegada y amarrada a la aeronave, con el logo de la campana "no más sangre", tenía escrito en inglés: "40 mil dead How many more?".
(nota tomada del Diario de Juárez..)
CARTAS DE NERUDA
En 1978 se publicó en Madrid, por Ediciones Cultura Hispánica, del Centro Iberoamericano de Cooperación, un libro singular y precioso que se titula Cartas a Laura. El autor de esas cartas fue un poeta a mi juicio sobrevalorado, pero de quien acepto que se lo considere grande porque evidentemente su influencia sí lo ha sido. Estoy hablando de un chileno llamado Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, bastante más famoso por su seudónimo: Pablo Neruda.
Pues bien: ese libro, Cartas a Laura, me hizo cierta vez reflexionar sobre el hecho de que determinadas conductas humanas, a primera vista, suelen calificarse como estúpidas y hasta propias de analfabetos e ignorantes, cuando en realidad son todo lo contrario y demuestran una profunda dignidad personal y un impresionante respeto al prójimo.
Les cuento : Yo tenía en la Radio Deutsche Welle un compañero de trabajo, chileno, más viejo que yo, y que también cumplía años el 10 de junio, como yo. No era nuestra relación algo que pudiera considerarse amistad, pero sí un buen trato personal, que además nos llevaba a hacernos regalos en nuestro común aniversario. En 1979 tenía él un cumpleaños de los que llamamos redondos, los terminados en cero, debió ser cuando alcanzó la cumbre de los cincuenta años al mismo tiempo que yo terminaba de subir la cuesta de los treinta. De modo y manera que aquella vez los regalos debían ser especiales. Algo distinto a lo habitual.
No me pregunten cómo, pero conseguí para él un ejemplar de Cartas a Laura, que era y es un libro prácticamente inasequible porque se trata de una edición creo que no venal, y que el Centro Iberoamericano de Cooperación reservaba para compromisos de verdadera importancia. Para los VIPs… y conste que yo no soy para nada un VIP, o bien sí, pero sólo en el sentido de ser a Very Impertinent Person, y si ya disponía de un ejemplar de mi propiedad es porque me lo había regalado alguien que sabía de mi amor por la literatura epistolar.
Y volviendo al cuento :
Cartas a Laura era un libro ya de por sí magnífico porque en él se publicaban por primera vez los textos de 28 cartas y 17 tarjetas postales que Neruda envió a su hermana Laura, en Chile, desde los distintos consulados donde se desempeñó en Asia: Rangún, Colombo, Batavia (hoy Yakarta), además de Shanghai, Buenos Aires, París e incluso desde alta mar, a bordo del vapor holandés Pieter Corneliszoon Hooft, en el que regresaba a Chile con su primera esposa, la neerlandesa Maruca.
Pero la excepcionalidad de la publicación consistía en que además del texto de las cartas y postales, al final del libro, en una cartera especialmente diseñada para ello, se incluían los facsímiles de 23 de esos documentos, fiel y primorosamente reproducidos en todos sus detalles, incluso el tipo de papel. Un auténtico lujo, una joya como objeto era y es este libro. Y como tal se lo regalé a mi compañero de trabajo chileno, Alfredo, en el día de su quincuagésimo cumpleaños, el 10 de junio de 1979. Por supuesto que lo estuvo hojeando y me lo agradeció muchísimo: era y es un nerudiano fervoroso.
Así es que ya pueden entender ustedes muy bien la morrocotuda sorpresa que me llevé al día siguiente, al verlo aparecer de nuevo en mi despacho, con un fajo de papeles en la mano y una sonrisa socarrona, diciendo al mismo tiempo que me extendía aquél fajo de papeles con intención de devolvérmelo:
“Hay que ver lo despistado que eres, Ricardo; en ese libro que me regalaste ayer, seguramente traspapeladas, tenías un montón de cartas personales tuyas”. Eso me dijo mientras me quería devolver los facsímiles de las cartas de su amado Neruda.
Todos, todos los amigos a quienes he contado esta anécdota, todos, han reaccionado diciendo algo así como que mi compañero era un idiota además de un analfabeto. Yo, por el contrario, sostengo que es una de las pocas personas que conozco de la que sé decir, con toda seguridad, que respeta uno de los secretos que debieran ser más inviolables: el secreto postal. ¿O es que ustedes creen que si él hubiese leído, aunque sólo fuese uno de los facsímiles, me los hubiera devuelto?
Y aquí regresamos a lo que dije antes de que ese libro, Cartas a Laura, me hizo reflexionar en que determinadas conductas humanas, que a primera vista suelen calificarse como estúpidas y hasta propias de analfabetos e ignorantes, en realidad son todo lo contrario y demuestran una profunda dignidad personal y un impresionante respeto al prójimo. Gracias, Alfredo, por esa lección.
(nota tomada del blog de Ricardo Bada 'corazón de pantaleón', diario El espectador, Colombia.)