martes, 30 de octubre de 2018

Juan Manuel Villalba (1964 )

Sin luna



Aléjate, descansa de la luna
que más tarde será viento brillante
castigando a los árboles sin tregua.
Los cubre con su plata envejecida.
Aléjate de su luz lenta, cruda,
que pretende mentirte silbando en tus oídos
igual que un niño enfermo y contagioso.
La luna trae puñales disueltos en el aire
que quieren engañarte con sus cuentos.
No hagas caso. La luna te seduce,
te quiere como un alma en su bolsillo,
hipnótica y confusa, te quiere para sí.
La luna es la antesala del desastre,
la alfombra de las ráfagas de viento,
del cielo y sus maldades, mandando un canto frío
que rapte tu descanso y mine tu confianza.
Yo así lo aprendí, aléjate y no mires atrás.
La luna es un invento de alguien que escribió.
O nada o luna, elige con premura,
no mires hacia arriba, no caigas en su pozo
igual que yo lo hice, no puedes permitirte
beber de su crueldad. No mereces permitirte
estar tirando versos media vida
igual que yo lo hice cayendo en su locura.
Si acaso, de reojo, salúdala con tiento,
respira y disimula. La luna es el comienzo
de mil noches de tinta malgastada,
de miles de problemas sin respuestas,
de versos y delirios confundidos
por no escapar a tiempo de su ojo nuclear.
La luna ha envenenado este poema,
yo quiero protegerte, salvarte para siempre.
Déjame a mí la luna, libérate sin miedo.
Mi caso está perdido. Tú aún estás a tiempo
cargando entre mis hombros su blanca tempestad.


("father gorgonzola")

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