domingo, 21 de enero de 2018

Uriel Martínez (1950 )

La hojarasca


actualmente vivo con poco,
de madrugada por ejemplo,
enciendo un pabilo que a veces
cobra fuerza o se apaga,
según hacia donde soplen
los elementos, los cuerpos,
los silencios;

cuando hace frío, digamos,
me acurruco en los cuadernos,
las hojas sueltas, la hojarasca
arrastrada y barrida por vientos;

reúno la fuerza  heredada
de mis ancestros y asido a plumas
de aves de corral, me repongo,
me recupero, me acicalo
en espejos y sus añicos
y recobro la voz,
el pulso del tenor
y me abandono a la corriente.


[Inédito]

No hay comentarios:

Publicar un comentario