miércoles, 14 de junio de 2017

Mary Rose O'Reilley (1944 )


Hablar en lenguas



Voy a misa cada domingo

aunque no creo ni una palabra,

porque el deseo de Dios

es una plegaria dicha en los huesos.



Cuando la gente le pide a Jesús

voy a un lugar del cuerpo

donde tales palabras se elevan,

uno de los valles

donde la esperanza se aferra al deseo;

tenemos tantos parajes así

uno creería que fuimos hechos

para mantener el llanto.



Cuando los ancianos a mi alrededor

levantan las manos

como si alguien los acorralara,

dándolo todo,

recuerdo un puerto en el estuario,

viendo a la garza volando contracorriente,

es el momento de transición el que me perturba-

como crea su raquítico

carrito de mandado a partir de un cuerpo

para hacerlo volar.



La chamariz de pino, estancado en una costa ventosa,

recuerda los bosques

que extrañará cuando vengan las carencias; así

el bosque boreal se incrusta en mi mente:

primero como grieta, ausencia,

después en la caída de palabras

deshechas del sentido, como el tartamudeo

que escuchas cuando alguien cae

del barranco del lenguaje. Llámalo don.


("círculo de poesía", versión esteban lópez arciga)

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