martes, 7 de febrero de 2017

Erika Martínez (1979 )

La barriada


Padre, hoy duermo en casa de la abuela, que vive en una barriada miserable donde cada crimen es archivado como caso paranormal. La abuela sabe que tiene tres hijos pero no los recuerda. Por la tarde se ensimisma y borda gritos de vencejo.
Tu hermano el loco se partió el cuello contra el fondo del pasillo, después de una carrera aplaudida desde la puerta por los críos del vecindario. Los miembros se le enredan improbables alrededor del cuerpo, como ramas de bonsái, y nadie quiere sacudirle el polvo del abrigo.
A la mesa está sentado tu hermano el ciego, que tiene un agujero en la barriga. Cuando come, los garbanzos se le cuelan, caen rodando y escriben en braille sobre el suelo: Yo nunca he hecho daño. La abuela suspira.
Tú estás muerto, padre, pero también estás vivo porque te puedo llamar para contarte que los tres cadáveres de los que hablo no aparecen solo en este poema.
La barriada donde vive la abuela, ahora que todo lo pierdo, se llama miedo de clase.


("imán")



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