domingo, 11 de septiembre de 2016

Uriel Martínez (1950 )

El silencio cada noche


el silencio cada noche
como una luz que expira,
la calle como testigo
de un cuerpo ardiente,
la mejilla como prueba
de una brasa que espera,
la voz como un deseo
formulado garganta adentro,
el cuerpo como testimonio
irrefutable de llagas latentes,
la sombra como puerta
abierta a ningún lado,
los latidos como alarma
de alguien que pretende,
los ojos como latidos
de una pared que sube,
el frío de sábanas como harina
que ansía el fuego, la quemadura,

el silencio que reina y se desangra
desde la corona, desde la flama.


[Inédito]

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