lunes, 4 de julio de 2016

Orhan Pamuk (1952 )






Flaubert en Estambul


Aún luchando con la sífilis, que provocaría que en poco tiempo se le cayera el pelo y que su madre no lograra reconocerlo cuando por fin lo viera,  Flaubert va a un burdel en Estambul. El dragomán -intérprete, guía- que les enseñaba a todos los viajeros occidentales aquellos sitios le lleva a un lugar en Gálata tan "sucio" y en el que las mujeres son tan "repugnantes" que Flaubert quiere irse de inmediato. Pero, según lo que él mismo escribe, en ese momento la "madame" propietaria del establecimiento le ofrece  a su huésped francés su propia hija. Se trata de una muchacha de dieciséis o diecisiete años que a Flaubert le gusta mucho, pero que no quiere acostarse con él. La gente de la casa obliga a la chica -uno siente cierta curiosidad por saber qué haría el escritor mientras la convencían- y cuando por fin los dos se quedan solos ella le pide en italiano a Flaubert que le enseñe su órgano para saber si está enfermo o no. "¡Como me daba miedo que me viese el pene le dije que lo consideraba un insulto y me largué de allí!", escribe.


("estambul", ed. mondadori, méxico, 2006, trad. rafael carpintero)

No hay comentarios:

Publicar un comentario