El desierto
Te dije baba de durazno
para que la boca se hiciese
agua; y se hizo.
Te dije pencas de maguey
en el pelo; y la cabeza
fue coronada.
Te dije calor de albatros
y el cascarón reventó;
y cayeron.
Te dije sonido de corales
en el bajo profundo, emergió
luego el mástil.
Me dijiste guarda silencio
porque vienen nubes;
y lo hice, sí, lo hice.
Luego el desierto fue.
[Inédito]
El silencio se hizo carne y habitó en el desierto.
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