sábado, 5 de marzo de 2016

Jorge Teillier (1935/1996 )

Carta a un cura rural

Querido amigo, sin duda está usted en un pueblo
encerrado por los barrotes de la lluvia
invitando a cenar a inquietantes personajes
como Apollinaire, Cendrars o Braulio Arenas.

El jardín parroquial no ha perdido su encanto
ni el huerto su frescor.
Siempre se huele a retamos,
siempre se oye el silbido de un tren.

Mientras yo le escribo
creo que usted mira la casa del ahorcado
y sus viejos libros reposan
hasta que lleguen a leerlos sus vecinos.

(Dios mío, déjame admirar a este cura rural
él sabe más que yo de los misterios que nos acompañan
y lo que escribe en verso en su blanca habitación
no es sino un susurro tuyo que yo amaría recoger)

Querido amigo, permítame pues que me una
al huérfano, al caballo golpeado, a sus abejas
y que me sea posible oír sus cantos
en el momento justo del Juicio Final.



("el muchacho de los helados.blogspot")

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