miércoles, 17 de febrero de 2016

Eduardo Cote Lamus (1928/1964 )

Dibujando la fiebre


Algo bulle en mí: muy hondo siento el fuego

que no es luz, que no es voz, que no es el sueño.

pero es más tú, más yo, mucho más fuerte

que hacer de uno mismo o que morir

de ti, de mí, de aquello que hemos sido.

Esto no sé lo que es. Te digo, amor,

no sé qué pueda ser: Mírame tú

aunque no me oigas ni me veas, dime

si ha llegado el final, si la campana

acaba con la torre o con la aldea

cuando suena. Yo, amor, de tanto amarte

ya tengo el pecho rojo.  Es el silencio

esta tarde de otoño.  El movimiento

viene de aquí, de allí, de no sé dónde.



Cuántos pájaros negros en mis ojos

dibujando la sombra, pero el mundo

mantiene luminosas costas, sitios

por donde no he pasado y quedan lejos.

Amor, dame la mano, ven, me siento

tan solo, detenido entre mi cuerpo

y no puedo salir.  Yo quiero decirte

que no tengo la culpa, que es de fuera,

de adentro, que mis pies se agrandan para

que pueda mantener el corazón.

El fuego es muy profundo, amor, lo es mucho:


es la vida, la muerte, la conciencia.


("casa de poesía silva")

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