No se culpe
No se culpe a nadie
de mi muerte, no se señale
a nadie del silencio.
No se oculte a ninguno
de la sombra que proyecta
la luna algunas noches.
No se diga que nadie
sabía que luego de la luz
llega etcétera.
No se busque culpables
detrás de las puertas,
no hay veneno disuelto.
No hay vaso no hay agua
no hay camino no hay
respuesta es el sueño que acampa.
Es un gas silencioso
que llega se expande
y de día se va se desvanece.
Anónimo observa:
ResponderEliminarDos de Uriel, en estéreo. Gracias.
Cierto,
después de la luz viene el etcétera.
Saludos