miércoles, 23 de julio de 2014

Mark Strand (1934 )

El cuerpo vacío

Las manos eran tuyas, los brazos eran tuyos,
Pero no estabas ahí.
Los ojos eran tuyos, pero estaban cerrados y no se abrirían.
El sol distante estaba ahí.
La luna suspendida sobre el blanco hombro de la colina estaba ahí.
El viento sobre Bedford Basin estaba ahí.
La pálida luz verde del invierno estaba ahí.
Tu boca estaba ahí,
Pero tú no estabas ahí.
Cuando alguien habló, no hubo respuesta.
Las nubes bajaron
Y sepultaron los edificios a lo largo del agua,
El agua era silente.
Las gaviotas contemplaban.
Los años, las horas, que no te encontrarían
Se volvieron las muñecas de los otros.
No había dolor. Se había ido.
No había secretos. No había nada que decir.
La sombra esparció sus cenizas.
El cuerpo era tuyo, pero no estabas ahí.
El aire tiritaba contra su piel.
La oscuridad se apoyó en sus ojos.
Pero no estabas ahí.

(fuente: "blog del amasijo", traductor: René Higuera)

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