III
Cuando la luna se enciende en el verso
Lloran los ladrones y una red cae al suelo
Componiendo un ruido como de cristal
Qué vana es la caída, digo al verso
Qué vano es el Cristal de Bohemia masticado en la boca
Qué vano el caballo hípico que cabalga sobre las tumbas
Rezándole a la nada
Sartre lo dijo y yo lo leí en la cárcel en clase de matemáticas
“La nada corroe al ser como un gusano”
Y allí supe por boca de mi madre mallamada Felicidad
Que el hombre volverá a reinar sobre la nada
Y la nada enseñará a los hombres su mano
Que tiene el rostro pálido de la locura
Y el temblor del verso
Y el temblor del sexo diminuto de las hadas que aún no sangran
(fuente: "el cultural")
¿Sabías que este tipo era un cabroncete de armas tomar? Durante las manifestaciones antifranquistas de finales de los sesenta y principios de los años setenta, llevaba a la gente a callejones sin salida, consciente de ello, para que fueran -él incluido, eso le salva en parte- convenientemente vapuleados por los "grises". Además de poeta, todo un personaje.
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