jueves, 12 de diciembre de 2013

Juan José Macías (1960 )

Nupcias

                                                El vino aclara la mirada            
                                                          y agudiza el oído.
                                                       Charles Baudelaire

Porque no querrías imaginarte la primera accesión genital
de la recién casada,
te establecerás esta noche en tu regio oratorio,
y escucharás romanzas del siglo XIX,
y soñarás con  las ancestras damas que abrigaban
con escapularios los pechos nutritivos.

Providente, busca y conserva. Tendrá su boda
la piel de azucena, la del himen seguro,
y concederá al padre el primer vals. -Él
que tiene por liturgia deslizar en la oreja de los hijos
un profundo proverbio,
entregará a la novia envuelta en muselina.

Esta noche, y no otra,
se dará carne de cerdo a los maltrechos caminantes,
y se pondrán a remojar en vino
los más obscenos pensamientos. Habrá música. Y el novio,
buen jumento por lo que atañe al sexo,
pondrá a prueba sus virtudes ingénitas
de ambidiestro deshollinador de oráculos.

Alguien caminará entretanto por la arena de plata
de los sueños lunares. Alguien temerá por un momento
los diablos consejos de las viudas. Alguien, también,
callará la antigua costumbre del derecho de pernada,
y tal vez espere a que el esposo ausente.

Providente, recoge y atesora: hallarás algo acaso,
un guarismo digamos, un designio,
confundido con la primera micción cargada
de esputos conyugales de la novia, y la delgada orina de la virgen.


(texto tomado de Juan José Macías: poeta, José Arturo Burciaga Campos, Taberna Libraria Editores, México, 2013.)

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