jueves, 21 de noviembre de 2013

Niall Binns (1965 )


Gyps Fulvus
 

El rebaño sigue avanzando. El pastor

le descuelga el cencerro a la vaca moribunda

que apenas oye cómo se aleja el tintineo

Los buitres leonados se la comen


Una oveja descarriada, menos

inteligente, quizá, que sus congéneres

miraba un paisaje sin ver el precipicio a sus pies

Los buitres leonados se la comen


Quién iba a pensar que un caballo salvaje

que gozó galopando por las anchas praderas del valle

resbalaría al cruzar un río

Los buitres leonados se lo comen


Un cazador sale al monte y dispara

El ciervo malherido se pierde entre los árboles

Está lleno de fragmentos de bala, se desangra

Los buitres leonados se lo comen


Un zorro ladrón ha muerto

envenenado por un cebo de conejo

que dejaron en la puerta de su guarida

Los buitres leonados se lo comen


Un alpinista poco previsor

se pierde en la niebla, se rompe una pierna

Nadie sabe dónde está; ni saben que subió al monte

Los buitres leonados se lo comen


Un buitre leonado aletea

débilmente en el suelo. Ha comido

la carne de un zorro envenenado

los fragmentos de plomo de un ciervo malcazado

Los buitres leonados se lo comen
 
 
(texto tomado del blog "alpialdelapalabra")

No hay comentarios:

Publicar un comentario