jueves, 25 de octubre de 2012

Luis Mandoki y los maras

Valladolid. – Corrupción policial, narcotráfico, prostitución y maras. Son los peligros que acechan a los migrantes centroamericanos que intentan cruzar a México para llegar hasta Estados Unidos y que el cineasta Luis Mandoki refleja en “La vida precoz y breve de Sabina Rivas”, estrenada hoy en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI).
El proyecto llegó a manos del director de “Vidas inocentes” a través del productor Abraham Zabludovsky, que se empeñó en llevar a la gran pantalla “La mara”, el libro del fallecido escritor y periodista Rafael Ramírez Heredia.
Mandoki, que compite por la Espiga de Oro en la sección oficial de la Seminci, confesó a dpa la “conmoción” y “fuerte impacto” que sintió al leer el libro por primera vez. De hecho, le pareció “imposible” adaptarlo al cine. Pero el productor insistió y la maquinaria de guión se puso en marcha para tejer la historia de la hondureña Sabina Rivas (Greisy Mera) y sus desesperados intentos por escapar del prostíbulo de una ciudad guatemalteca y cruzar a México, puerta a Estados Unidos.
“Sentimos que el personaje de Sabina Rivas era el alma de esta historia, porque era el símbolo del personaje migratorio: indefenso, inocente, que símplemente quiere una vida mejor”.
Con “La vida precoz y breve de Sabina Rivas”, que se estrenará en México el 9 de noviembre, Mandoki aborda una cuestión hasta hace poco desconocida y a menudo ignorada por la clase política y la sociedad mexicana.
“Del tema se sabe, pero al mismo tiempo se ve como cifras estadísticas”, explicó el realizador. “Creo que la película lo que puede lograr hacer es ponerle una cara”
“Hace dos años descubrieron 72 migrantes muertos en Tamaulipas. Es una noticia que te debería estrujar y (hacer) tomar acción, sobre todo las autoridades gubernamentales”, recuerda. “Y sin embargo no pasa nada”.
Más allá de la situación de los migrantes centroamericanos, Mandoki considera que la situación de violencia que se vive en el país provocó “una especie de cinismo” entre la población. “La gente se acostumbra, es como una especie de anestesia social donde ya no sientes nada”.
“Hace dos o tres décadas veíamos en Colombia esa guerra contra el narcotráfico, donde constantemente había muertos y violencia, y lo veíamos en la distancia. Ahora México se volvió Colombia, si no peor”.
¿Y qué le parece al cineasta la lucha contra la violencia y el narcotráfico adoptada por el presidente saliente, Felipe Calderón? “No es la estrategia adecuada. La guerra contra el narcotráfico es algo que tienes que tratar con inteligencia, con infiltración, con estrategia, y yo no veo estrategia”, explicó.
“Veo simplemente un intento por legitimar una situación de un presidente que llegó al poder sin legitimidad”, opina Mandoki, que tras las elecciones de 2006 realizó un documental sobre las acusaciones de fraude del candidato presidencial de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
“Al poco tiempo (Calderón) se dio cuenta de que (la lucha contra el narcotráfico) era una guerra perdida y no sé por qué razón decidió continuar con una guerra perdida a pesar del coste humano”.
Del mandatario electo, Enrique Peña Nieto, espera un “cambio de estrategia, que se saque al Ejército de las calles”. “Pero no se ha dicho nada al respecto”, apunta el cineasta, para quien también en las recientes elecciones presidenciales hubo fraude. “Genera una sensación de impotencia, de que las cosas no cambien”, apuntó respecto a la decisión de los tribunales de validar la victoria de Peña Nieto. “Y sin embargo creo que los cambios grandes no suceden de la noche a la mañana”.
Por eso califica de “sana” la decisión de López Obrador de separarse de los partidos de izquierda con los que concurrió en las últimas elecciones a las urnas. “Creo que es la posibilidad de limpiar un poco la lucha de la izquierda mexica”.
Y también le parecen esperanzadoras iniciativas como la del poeta mexicano Javier Sicilia y sus caravanas de la paz, con las que intentó sensibilizar al país respecto a la violencia que lo sacude. “Si surgen muchos Sicilias eso puede generar una masa crítica de presión, que fuerce a las autoridades a tomar una decisión”.
Para Mandoki, el final de la espiral de narcotráfico y la violencia en México depende de que “haya voluntad política”. “En Colombia la hubo, hubo una decisión política, en México yo todavía no veo esa decisión”.
En cuanto a su futuro personal, a sus 58 años el director mexicano no descarta volver a trabajar en Hollywood, donde firmó cintas como “Cuando un hombre ama a una mujer” (1994) o “Mensaje en una botella” (1998). “Es posible que vuelva a filmar allá, lo que me importa es qué proyectos y donde me dejan hacerlos”.



 (Entrevista tomada del sitio "sin embargo", de Laura del Río/dpa.)

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