sábado, 10 de diciembre de 2011

La familia desairada

La policía afgana ha arrestado a cuatro hermanos que arrojaron ácido a una chica que había rechazado casarse con uno de ellos. También atacaron con ácido a sus dos hermanas y a su madre y golpearon brutalmente al padre, según anunció este viernes el ministro del Interior.

Mumtaz, de 17 años y la mayor de tres hermanas, había sido pretendida durante dos años por un hombre considerado problemático por la familia.
Hace seis meses, con el apoyo de sus padres, lo rechazó y se comprometió con un pariente. Poco antes de la boda, un grupo de hombres armados irrumpió en su hogar y atacó a toda la familia.
"Esta es la peor clase de brutalidad contra las mujeres y deben recibir el castigo más crítico", ha dicho Sediq Sediqi, portavoz del ministerio del Interior.
Mumtaz resultó la peor parada y está recibiendo tratamiento en India. Su madre y sus dos hermanas están en un hospital de Kabul.

Paliza al padre

Su padre, que fue golpeado, ya ha recibido el alta, aunque todavía sufre problemas en la espalda y en la cabeza. El hombre teme además no poder permitirse permanecer en la capital con su familia.
La policía de la ciudad de Kunduz detuvo este jueves a tres de los hermanos cuando trataban de organizar una reunión de ancianos para solicitar el perdón de la familia agredida. El cuarto hermano fue arrestado el pasado 1 de diciembre.
La policía de Kunduz está ahora tratando de detener a otras dos o tres personas a las que la familia ha acusado, según Sediqi. "Muy pronto quedará claro cuántas personas están implicadas en el caso", aseguró.
Según el portavoz, los cuatro detenidos están acusados de "entrar en la casa, golpear a la familia y arrojar ácido, portar un arma ilegal y robar 50.000 afganis".
La familia declaró a la policía que seis o siete hombres armados irrumpieron en la casa en la zona de Bulk Awal de Kunduz (la mayor ciudad de la región) en la noche del 30 de noviembre.
"Me golpearon con un arma y me llevaron a otra habitación, entonces golpearon a mi familia y les arrojaron ácido", dijo el padre, Sultan Mohammad, este viernes.
Los hombres le abrieron la cabeza cuando le atacaron y le ataron las manos para que no pudiese impedir el ataque a su esposa y sus hijas.


(En México no cantamos mal las rancheras, basta con leer las noticias acerca de las "muertas de Juárez", historial que se repite en cada una de las entidades que conforman el terriorio nacional; bastará enterarse de la cantidad de activistas sacrificadas no sólo en Chihuahua, sino también en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, etcétera. Nota de Reuters fechada de Kabul y clonada de El Mundo, español.)

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