martes, 7 de junio de 2011

SICILIA: PASOS EN LA AZOTEA

La dominante clase priísta en el estado, que mantiene el control de gran parte –por no decir todo– del espectro político en la entidad, ha expuesto en repetidas ocasiones que la oposición del PAN es tan descolorida en la actualidad que no le genera mayor preocupación.
Sin embargo, les inquieta, y parece que en demasía, la caravana “del tal Sicilia” que ha venido recibiendo el apoyo de diversos grupos de izquierda en su recorrido desde el centro del país con destino a Ciudad Juárez.
Lo anterior lo han escuchado Los Reporteros en los pasillos del Palacio de Gobierno en la ciudad de Chihuahua, donde no pocos de los cercanos al gobernador ya le aconsejan que ni se acerque, aunque consideran que se debe seguir de cerca al poeta, escritor y ahora víctima colateral de la violencia, que aqueja a gran parte de los mexicanos, para ver qué trae.
Mientras, quienes desde estas tierras se identifican con el líder de la caravana por la paz, se preguntan si Sicilia tendrá la recepción de estado que se le dio a la señora Isabel Miranda, si habrá para él y sus acompañantes un salón universitario repleto de jóvenes “invitados”, e inserciones oficiales en los medios para difundir su visita. Finalmente, dicen, la pérdida de la vida del joven Sicilia, es tan entrañable como la del hijo de la señora Wallace.
Consideran, además, que los políticos tricolores y panistas creen que, como el león, todos son de su condición y, como no saben de otra que de disputas por cargos burocráticos, ya se imaginan que el paso de Sicilia por Chihuahua tiene como objetivo desestabilizar a los gobiernos, o al menos provocar ruido.
Los priístas han expresado en lo cortito su reprobación por lo que consideran un atrevimiento, un desafío, de los integrantes de la Caravana por la Paz, colocar la placa definitiva de ese movimiento en el lugar donde cayó muerta Marisela Escobedo, precisamente a la entrada a Palacio de Gobierno estatal.
En contraste, los organizadores de la caravana a nivel local, informaron que es precisamente el Gobierno estatal el que se encargará de proporcionar la seguridad a los marchantes, desde su entrada al estado allá por Escalón –el poblado más al sur de la entidad– hasta su llegada a Juárez, y viceversa, cuando se regresen.


(Antes de concluir el mitin en la plaza de armas, frente a catedral, el poeta sugirió a los durangueños se coloquen placas con los nombres de los sacrificados por el crimen organizado y el gobierno de Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera -ex gobernador y actual gobernador- en el kiosco, para que nadie olvide a las víctimas de esta guerra estúpida de FCH. Editorial tomado del Diario de Juárez.)

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