miércoles, 13 de abril de 2011

"SUMIDOS EN EL HORROR Y EL CRIMEN"

MÉXICO, D.F., 13 de abril (apro).- El escritor Javier Sicilia atizó contra las cabezas políticas y sociales de México por ser corresponsables de la crisis de inseguridad que azota al país. Además, el poeta convocó a una segunda marcha nacional para exigir el regreso de la gobernabilidad.

En un discurso pronunciado esta tarde en Cuernavaca, Sicilia exigió la renuncia del gobernador de Morelos, Marco Adame, y de los presidentes municipales de Jiutepec y Temixco.
El presidente Felipe Calderón es culpable, acusó, por emprender una “guerra mal planteada, mal hecha y mal dirigida, que lo único que ha logrado, además de sumirnos en el horror y el crimen, es poner al descubierto el pudrimiento que está en el corazón de nuestras instituciones”.
Los partidos políticos, por su parte, “tienen gravísimas omisiones frente al crimen organizado. Esas omisiones han sido la moneda de cambio para acomodarse aquí y allá, erosionando las instituciones e hiriendo gravemente a la nación”.
Los gobiernos son responsables “porque en nombre de una guerra absurda están destinando presupuestos multimillonarios para alimentar la violencia y, al quitárselos a la educación, al empleo, a la cultura y al campo, están destruyendo el suelo en el que la sobrevivencia y la vida pública tienen su casa”.
Los empresarios no se salvan, ya que “han sido omisos al cuidar sus intereses particulares por encima de los de la gente que hace posible la vida de los pueblos”.
Y la iglesia católica es omisa debido a que “al reducir la vida del espíritu y la marea del amor de Cristo a una pobre moral sexual y al cuidado de la imagen ya muy deteriorada de su institución, ha descuidado el amor y el servicio a los pobres, y, semejante a la clase sindical y empresarial de nuestro país, ha buscado el poder, el clientelismo político y la riqueza humillando la Palabra”.
La ciudadanía también tiene parte de culpa: “Todos y cada uno de ustedes y de nosotros tenemos graves omisiones y complicidades criminales maquilladas de legalidad que nos han sumido en el caos y, como le dijo el poeta Mandelstam a Stalin, nos hacen ya no sentir el suelo bajo nuestros pies”.
Estas críticas, que emitió Javier Sicilia en la plaza de Cuernavaca y que envío a la revista Proceso, se suman a la convocatoria de una segunda marcha para exigir a las cúpulas de este país su compromiso por salvar a la nación.
Por la omisión en la captura de los asesinos de su hijo, Sicilia exigirá al gobernador de Morelos, Marco Adame, que presente su renuncia. También al alcalde de Jiutepec, Miguel Ángel Rabadán, y al de Temixco, Nereo Bandera Zavaleta.
La marcha es convocada también por padres de la guardería ABC, las madres de los asesinados en Villas de Salvárcar, los deudos de los muertos de Pasta de Conchos, Emilio Álvarez Icaza, el sacerdote Miguel Concha, Miguel Ángel Granados Chapa y Alberto Athié. La cita será el domingo 8 de mayo en el zócalo de la ciudad de México.
El objetivo de la marcha es firmar un pacto con las autoridades en Ciudad Juárez, la ciudad con más violencia. En dicho acuerdo se logrará el compromiso para recuperar la gobernabilidad y la seguridad.


(De la punta de Los Pinos a la base ciudadana, todos en mucha o buena medida hemos orillado al país al borde del precipicio: FCH por urdir una guerra equivocada y con un saldo de sangre vuelto un río caudaloso, que ha desembocado en las fosas clandestinas de Tamaulipas, Sinaloa y Zacatecas; los partidos por utilizarse como franquicia de delincuentes en pos de una cuota de poder y corrupción; los gobiernos estatales como feudos entregados al crimen organizado; la iglesia católica y su deteriorada moral tracaleada por el clientelismo político y las narcolimosnas; y la sociedad por sus 'omisiones y complicidades'. Nota reproducida de la agencia Apro, de Proceso.)

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