lunes, 17 de enero de 2011

FOCOS ROJOS INNUMERABLES

Los asesinatos registrados en México en los primeros días de este año, y en concreto los crímenes ocurridos en Acapulco, reactivaron la alerta en el extranjero sobre la violencia en el país. En mensajes emitidos sobre los riesgos de viajar a territorio mexicano, el Reino Unido destaca las 15 decapitaciones perpetradas en el puerto el pasado 8 de enero, mientras Alemania, Italia y Canadá también incluyen a esta ciudad guerrerense en su mapa de riesgos vinculados a la violencia relacionada con el crimen organizado.

Los ministerios de Relaciones Exteriores de esas naciones emitieron sus alertas durante la última semana —con excepción de Canadá, que lanzó su mensaje a finales de diciembre—, en las que señalan el deterioro de la seguridad en México, que algunos gobiernos incluso califican como una situación grave que va en aumento.
La percepción en el exterior sobre la inseguridad en México coincide con el reconocimiento del gobierno federal de que 2010 fue el año más violento, con más de 15 mil ejecuciones, para llegar a 34 mil en lo que va del sexenio.
Durante la 22 Reunión de Embajadores y Cónsules de México, que se celebró la semana pasada, la canciller Patricia Espinosa Cantellano instruyó a sus misiones diplomáticas en el extranjero a que redoblaran sus esfuerzos para difundir la visión de un país que es más grande que sus problemas.
Sin embargo, los gobiernos extranjeros tienen su propio análisis. El 11 de enero, la cancillería del Reino Unido difunde el mensaje de advertencia a sus ciudadanos y presenta un diagnóstico por estado, en el que indica que “la violencia relacionada con las drogas en México va en aumento”, y es un problema particular en Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Baja California, Michoacán, Morelos y Guerrero.
Destaca que tan solo “entre el 8 y 9 de enero, 26 personas fueron asesinadas en Acapulco derivado de la violencia por las drogas, incluyendo 15 jóvenes cuyos cuerpos decapitados fueron arrojados fuera de un centro comercial en Llano Largo, lejos de las zona turística central”. En Guerrero, reitera, “sigue existiendo un alto nivel de asesinatos relacionados con las drogas y se registran actos violentos en Acapulco”.
Detalla que en varias zonas “ha habido un reciente aumento en el número de crímenes, asesinatos y tiroteos relacionados con la guerra de las drogas”. Califica como “violencia grave” lo que se vive en algunas regiones como Ciudad Juárez, a donde pide no hacer ningún viaje no esencial por la escalada de ejecuciones, y porque “extranjeros han sido víctimas de violentos incidentes”.
La cancillería del Reino Unido expone que “recientemente, las ciudades de Durango y Gómez Palacio... han experimentado fuertes incrementos en la violencia, incluso en restaurantes y bares populares; en Morelos se ha producido un aumento de la violencia relacionada con las drogas, principalmente concentrada en torno a Cuernavaca; mientras en Nayarit el número de asesinatos se ha incrementado dramáticamente durante el último año”.

Precauciones para turistas
Alemania emitió su alerta el 13 de enero. En ella pide precaución a sus ciudadanos que van al puerto guerrerense, ya que tras “la detención o muerte de los principales integrantes del cártel de los Beltrán Leyva, la lucha por la sucesión ha incrementado los asesinatos y los tiroteos en las calles“. Dice que desde el inicio de la lucha contra el narcotráfico en 2006, se registran enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado, y entre cárteles. “La violencia es particularmente pronunciada en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa, Monterrey y Chihuahua, pero no se limita a éstos”.
El gobierno de Italia, en su alerta del 7 de enero, indica que en México el fenómeno de la delincuencia organizada es común, “con un preocupante aumento en todo el país, incluida la capital”, además de los frecuentes enfrentamientos entre bandas rivales y de éstas con la policía y el Ejército.
Pide a sus ciudadanos tomar previsiones al realizar viajes por “las situaciones de violencia e inseguridad” en Acapulco, a la que ahora equipara en riesgo con otras ciudades como Juárez, Tijuana y Monterrey.
Mientras que en la alerta del 21 de diciembre pasado que difundió el gobierno de Canadá, pide a sus ciudadanos evitar cualquier viaje que no sea esencial a los estados de la frontera norte de México, y “ejercer un alto grado de cautela debido a la deteriorada situación de seguridad en muchas partes del país”.
Afirma que en Acapulco y en el estado de Guerrero en general “se ha experimentado un aumento en la violencia relacionada con las drogas”, y aunque señala que “la mayoría de las principales zonas turísticas no se han visto afectadas por los niveles extremos de violencia, es muy recomendable viajar a México por vía aérea”.


(¿Es lógico que la canciller Patricia Espinosa solicite a sus subordinados que inicien una campaña a favor de las bondades del país cuando la violencia desbordada cobra cada minuto más víctimas, incluidos extranjeros? Se pensaría que el gobierno panista, contra viento y marea, trata de divulgar la frase "aquí no pasa nada" mientras paso a paso se tropieza con los miembros de personas descuartizadas, con edificios balaceados, cuando el ciudadano común y corriente se desayuna con noticias que se han vuelto parte de nuestra rutina, cuando éste ha perdido la capacidad de asombrarse y condolerse del vecino del lado al que ya lo han extorsionado, levantado, desaparecido... Nota reproducida del diario El Universal.)

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