viernes, 3 de diciembre de 2010

LOPE DE VEGA CONOCE A BRECHT EN UN BURDEL

Una obra de Lope de Vega para denunciar ante la comunidad internacional la violencia que existe en Ciudad Juárez. Pero, ¿qué tienen en común Fuente Ovejuna y la urbe mexicana? La vallisoletana Lucía Rodríguez, directora de la obra teatral 'De Fuente Ovejuna a Ciudad Juárez' explica que en la obra de Lope de Vega "el Comendador Fernán Gómez viola y mata mujeres sin que nadie haga nada".

'En la obra de Lope de Vega los paralelismos con México son asombrosos'Algo parecido a lo que pasa en ese 'infierno' fronterizo con EEUU. "En Ciudad Juárez mueren mujeres desde 1993 y ni gobierno ni la comunidad internacional han hecho nada para acabar con los asesinatos. El miedo de este pueblo es similar al de Fuente Ovejuna", apunta Rodríguez. Y aunque no hay un único responsable -como es el caso del comendador- sí que hay muchos posibles culpables: "Los narcotraficantes, las fuerzas del Estado, el gobierno y la comunidad internacional que calla".

En el viaje de Andalucía a Chihuahua las labradoras lopescas se han convertido en maquiladoras, los músicos son tres mariachis con los que el público bebe tequila durante la boda de Frondoso y Laurencia, el comendador es un narcotraficante sin escrúpulos y los estoques se han cambiado por revólveres.
La puesta en escena es muy sencilla: tres bancos de madera bajo un cielo de zapatos. "Una de las imágenes que tengo grabadas de Juárez es la de los cadáveres de las mujeres con los zapatos tirados por el suelo", explica la directora del montaje. Tal desnudez de atrezzo, señala, permite lanzar como mensaje que "el protagonista es el público".

En esta obra la música se ha convertido en un elemento esencial. "En una ciudad como Nueva York, donde nadie es de aquí, era fundamental encontrar un elemento común que todo el mundo comprendiese y la música juega ese papel", apunta.
Para profundizar en el protagonismo del público, Rodríguez apuesta por "una experiencia artística global con el fin de que el espectador viaje a ese mundo de ficción que es 'Fuente Ovejuna' y que se confunde con la realidad de Ciudad Juárez. Para ello, la representación teatral se completa con una ambientación de las calles de acceso al teatro, un grupo de mariachis situado a la entrada del mismo y una exposición sobre Ciudad Juárez y el 'feminicidio'.

'The Cross Border Projet'

A raíz de la iniciativa de esta obra, la vallisoletana Lucía Rodríguez ha nacido un grupo de teatro, con sede en Nueva York y que ya engloba a 40 personas de 12 nacionalidades distintas, con el objetivo de tratar en espectáculos teatrales temas de relevancia social y política, así como fomentar el teatro pedagógico y bilingüe.
Cuando el Teatro Thalia de Nueva York aceptó la propuesta de Rodríguez de explicar la realidad de Ciudad Juárez a través de la obra de Lope de Vega, ella tuvo claro que la adaptación dramatúrgica iría de la mano de su amigo y colaborador Sergio Adillo, dramaturgo responsable de la adaptación de la obra de Lope a la realidad mexicana.
A partir de eses momento, Adillo -que está realizando una tesis doctoral sobre adaptaciones de teatro clásico español- comenzó a leer sobre narcotráfico, sobre los asesinatos de mujeres y la actuación del gobierno mexicano en la lucha contra los cárteles de la droga.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que "en la obra de Lope de Vega los paralelismos con México son asombrosos. En 'Fuente Ovejuna' el Comendador encarnaba un poder abusivo basado en la extorsión. En Ciudad Juárez los narcos lo ejercen en las áreas que están bajo su control mientras muchos de los cárteles de la droga cuentan con el apoyo de la policía".
"Como en Fuente Ovejuna, las mujeres de Juárez son brutalmente violadas y asesinadas sin que nadie haga nada. Pero, a pesar de la sensación de miedo e inseguridad, la gente sigue intentando ser feliz. De ahí que en la obra se pase de la comedia a la tragedia en cuestión de segundos", agrega.

Respecto al proceso de adaptación, Adillo explica que "lo más difícil ha sido encontrar un equilibrio entre la fidelidad al espíritu y la fidelidad al texto". 'Fuente Ovejuna' es una obra maestra, llena de poesía, pero el público de hoy no es el mismo que el de los corrales de comedias del Siglo de Oro. Y aunque Adillo ha respetado el lenguaje original de la obra de Lope, "se han eliminado arcaísmo, ruralismos, localismos castellanos... con el fin de ganar un poco de comunicación con el espectador".
"Las letras de las canciones tienen mucho que ver con la acción de la obra", explica Adillo, "de tal forma que el folclore mexicano dialoga con el texto de Lope". La obra comienza con un narcocorrido, que es un género norteño que cuenta historias relacionadas con el mundo de los cárteles. a continuación, un grupo de 'hiphoperas' denuncian las injusticias que viven diariamente. También se incluye alguna ranchera, algún bolero... "Siempre con la intención de acercar e incluir al público en el espectáculo".


(¿Es viable, posible y verosímil trasladar a un clásico español al México actual? Seguramente Bertolt Brecht se habría apasionado con la idea: abordar dramáticamente la tragedia de las muertas de Ciudad Juárez, Chihuahua, en un espectáculo de cabaret con coreografía y canciones (¿narcocorridos?) que hicieran referencia a la ineptiud, indiferencia y machismo de una sociedad enferma como la que se vive en el nuevo siglo. La reportera Jéssica Nieto del diario español El Mundo da cuenta de la vigencia del aterradoramente prolífico autor de "Las novelas a Marcia Leonarda", Lope de Vega.)

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