Vuelves a la ciudad amada
como cuando regresas de un sueño
sosegado, con la frente clara.
Vuelves al hogar del que nunca
permaneciste ausente porque iba
contigo como tu respiración,
como tú mismo y los otros.
Vuelves a la casa amada
donde el silencio, los tulipanes,
las puertas, los espejos
y los anaqueles.
Vuelves al hogar porque sí,
porque los recuerdos, las calles,
las esquinas, el sol son
y no son los mismos.
Vuelves a la ciudad amada
como vuelven los muertos
sobre su sombra, el empedrado,
el silencio, el vacío del patio.
Vuelves a la casa familiar
como se regresa al mausoleo,
alfombrados de yerba los pies,
callado, sin punto de reposo.
Cavafis?
ResponderEliminarGracias por tu observación, en realidad es un poema que escribí después de no ir en mucho tiempo a la tierra de Lilia, Nina y Godzilla.
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